​La Columna del Director: Que "Mistura" llegue a los niños
​La Columna del Director: Que "Mistura" llegue a los niños

Siempre se comenta o se dice en los mensajes presidenciales que la mejor forma de combatir la pobreza es teniendo niños sanos. A la vez, se promete crear programas de alimentación para los más pobres.

En la campaña electoral se habló hasta el cansancio de alimentación escolar, especialmente en regiones con más incidencia de desnutrición. Allí donde los niños se mueren de frío en las zonas altas o deshidratados en lugares donde la temperatura sobrepasa los 30 grados, como en Tumbes, Piura o la selva amazónica.

En el último friaje, decenas de niños menores de 5 años murieron en Puno, Cusco, Huancavelica y Junín. Todos estaban anémicos o desnutridos. A propósito de esta tragedia, el presidente Pedro Pablo Kuczynski advirtió en la inauguración de la feria gastronómica “Mistura” que no es justo que el Perú siendo tan rico en productos alimenticios, hayan niños que se mueran por mala alimentación.

Esto en clara alusión que no hay una política estatal o programas estructurados para combatir la desnutrición desde que el niño se está gestando. Hay madres que en pleno embarazo no se alimentan de acuerdo a dietas establecidas por especialistas. Se tienen informes que en el país hay alrededor de un millón de niños con anemia crónica. Otros miles están al borde de ser atacados por este mal que atenta contra el cerebro, desarrollo y crecimiento.

Si queremos tener niños sanos hay que alimentarlos desde su gestación. Aquí tiene un gran reto el nuevo gobierno porque PPK conoce muy bien lo que es la desnutrición, especialmente en las zonas altas del Perú y en la selva, donde él pasó un buen tiempo de su niñez. Sabe que en esas regiones se producen alimentos nativos que son nutritivos, pero que la población ignora su consumo.

Hay trigo, quinua, maca, oca, mashua, olluco, papa, yuca, camote, soya, morón, habas, frejol, kiwicha, frutas, verduras y tantos productos regionales que se pueden promocionar en los centros educativos, comunidades campesinas, nativas y barrios populosos. Allí donde los niños ahora prefieren tomar gaseosas o consumir “comida chatarra” que no tiene ningún valor nutritivo, hay que crear programas de alimentación o ferias dominicales tipo “Mistura” donde se convoque a los productores, maestros y padres de familia para alentar el consumo de alimentos propios de la región.

En la costa, sierra y selva hay diversas especies de pescado propias del mar, ríos o lagunas que los niños y sus padres no tienen ni idea de su valor nutritivo. Nadie les enseña a consumir lo que tienen a la mano. Los gobiernos regionales tienen que contratar expertos o nutricionistas que elaboren loncheras escolares y dietas para madres gestantes, bebes y niños que se alimenten con lo que el Perú produce.

De nada sirve que seamos los reyes de la gastronomía, que en el Perú se preparen los platos más ricos del mundo, cuando miles de niños se mueren de hambre o no pueden estudiar porque están desnutridos.

”Mistura” tiene que llegar a las zonas más pobres del país y donde se enseñe a preparar y consumir platos populares a base de quinua, morón, kiwicha, trigo, frejol y olvidarse de los embutidos y hamburguesas.

La “comida chatarra”, según los expertos, es un atentado para la salud, especialmente de los niños en edad escolar. Solo así se asegurará lo que al asumir el poder PPK dijo: “Mente sana en cuerpo sano”.

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