Jugué con sus sentimientos

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Mauricio (27 años, Puente Piedra). Doctora, me siento avergonzado, no fue una buena idea jugar con los sentimientos de Milagros. Todo empezó porque con Pedro, un amigo del barrio, coordinamos una reunión para ver la final de la Champions League. Él como siempre le iba al Real Madrid, y yo al Juventus. A modo de juego, cada quien apostó que su equipo iba a ganar.

Primero arriesgamos por dinero, pero la cantidad no era nada atractiva, hasta que el primo de Pedro dio como idea que el perdedor tenía que meterse con una mujer que jamás en su sano juicio estaría. Pedro mencionó el nombre de Milagros, una chica que estudiaba en el colegio de mi hermana, que vive a dos cuadras de mi casa, pero que no es muy agraciada; incluso le falta un diente en la parte de adelante.

Igual acepté, yo también le puse como reto estar con una chica que conocemos, pero que no es importante mencionar, ya que él no perdió. Después del segundo tiempo, sabía lo que me esperaba. Cuando terminó el juego, tuve que cumplir mi palabra, si no iba a quedar como un cobarde.

Ese día, en la noche, agregué a Milagros en Facebook y empecé a hablar con ella. La invité a una discoteca y me di cuenta que a pesar de no ser muy linda por dentro, tenía un gran corazón. Sin embargo, no es mi tipo, igual debía seguir con la farsa y hacerle creer que me gustaba. Ese mismo día, antes de irnos de la discoteca, nos besamos. En ese momento ocurrió algo inesperado.

Milagros me confesó que estaba enamorada de mí. Nos fuimos a otro lado y pasó lo que tenía que pasar. Estoy muy avergonzado porque no sé cómo cortar esta situación sin lastimarla. Doctora, ¿qué debo hacer?

OJO CONSEJO:

No se debe jugar con los sentimientos de ninguna persona. Dile la verdad para que no se siga haciendo ilusiones y nunca más aceptes una apuesta como esa.

No se debe jugar con los sentimientos de ninguna persona. Dile la verdad para que no se siga haciendo ilusiones y nunca más aceptes una apuesta como esa.