Me enamoré de usted, doctora
Me enamoré de usted, doctora

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Jorge (San Miguel, 30 años). Doctora, la verdad no sé si usted llegué a publicar este caso, pero es mejor morir en el intento. Ya le he escrito tantas veces a su correo electrónico y espero tener alguna respuesta esta vez porque, como ya le he dicho, me he enamorado de usted.

Yo sé que puede parecer una locura, pero no es así. Hace un año terminé una relación muy larga con mi expareja. Quedé totalmente destrozado, hasta perdí el trabajo. En esa época de confusión, un día llegué a casa de mis padres y me puse a leer el periódico.

Por cosas del destino, en esta sección encontré un caso muy parecido al mío. Cuando leí su consejo sentí que volvía a tener esperanzas, leerla era lo que necesitaba. Volví a ser el mismo y desde ese día siempre la leo.

Doctora, no es una locura, me parece una mujer increíble y me gustaría salir con usted, ir a un restaurante, pasear por algún lugar que usted prefiera, conocerla en persona. El misterio de su identidad me tiene loco. Incluso he soñado con usted. Desde hace seis meses que insisto e insisto y le escribo correos electrónicos, pero no recibo respuesta. No me haga sufrir.

Le cuento que el 14 de febrero le envié un enorme ramo de rosas a la redacción, espero que las haya podido recibir. Doctora, yo soy un hombre perseverante y no desistiré hasta que pueda darme la oportunidad de tener una cita. Le aseguro que no se va a arrepentir. Siempre la admiraré. Ahora, solo me queda decir, ¿qué puedo hacer, doctora?

OJO CONSEJO:

Me alegra que un consejo mío te haya podido ayudar. Pero, eso del que insiste la consigue solo es una excusa para aprobar conductas acosadoras. El silencio es igual a decir no.

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