Me enamoré en la selva
Me enamoré en la selva

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Valeria (24 años, Villa María del Triunfo). Doctora, me he despojado de mis miedos e inseguridades y por eso me atrevo a escribir estas líneas, ya que creo que he conocido al hombre de mi vida.

No he podido contarle a mi familia porque sé que lo van a tomar a mal, pero desde que encontré a Félix no he dejado de pensar en él. Hace un poco más de un mes viajé a Satipo por motivos laborales. Es la primera vez que viajo por trabajo y que visito ese lugar.

No voy a negar que me pareció hermoso. A pesar de las complicaciones que implica el viajar por trabajo, en las noches aprovechaba para pasear por sus calles y fue así como conocí a Félix, un comerciante de la zona que resultó ser una persona muy conversadora, alguien que a pesar de ser limeño decidió ir a vivir a ese lugar porque ama la naturaleza.

Los cinco días en Satipo, no hubo noche que no hablara con Félix. Me lleva 6 años, pero parece un poco mayor. Mi última noche, mis compañeros tuvieron una fiesta de integración, pero yo decidí irme por mi cuenta a otro lado con Félix. Bailamos en una discoteca y, por un momento, me olvidé de mis anteriores fracasos amorosos, en ese momento la vida era demasiado buena y quería que ese instante se hiciera eterno.

Lamentablemente, nos despedimos con un largo beso, intercambiamos números de celular y tuve que partir. Él no usa las redes sociales, así que nos comunicamos en las noches por mensajes de texto. Por momentos, se me ocurre que más adelante podría dejarlo todo e irme a vivir allá. ¿Qué opina doctora? No quiero hacer sufrir a mi familia, ¿qué debo hacer?

OJO CONSEJO:

Primero, no te apresures. Sigue manteniendo la comunicación y conócelo muy bien. Con respecto a tu familia, si eres feliz, ellos lo entenderán.

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