Regresó luego de 20 años
Regresó luego de 20 años

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Margarita (60 años, Villa María del Triunfo). Doctora, el padre de mis hijos se ha pasado de sinvergüenza. Cometí el error de casarme a los 18 años. Regalé mi juventud a un hombre que me prohibió estudiar y trabajar.

Casi toda mi vida me dediqué a ser ama de casa y madre de mis tres hijos. Aunque los adoro con todo mi corazón, siempre tuve el sueño de realizarme como persona, estudiar una carrera técnica y tener un título. Sin embargo, no había manera de dejar a mis hijos con alguien.

Después que nació Fernando, mi último hijo, la relación con su padre empezó a tener problemas. A veces llegaba borracho y me pegaba, fueron años muy dolorosos para mí. Gracias a Dios me hice amiga de la mamá de un amigo de Fernando, ella me dio ánimos y me ayudó cuando un día me armé de valor y me fui de la casa con mis tres hijos. Me convertí en padre y madre para ellos y vivimos en Huancayo hasta hace cinco años, cuando decidí regresar a Lima.

Roberto, el padre de mis hijos, nunca nos buscó y se desentendió de ellos por completo. Cuando regresamos, me enteré por unas antiguas amigas que él tenía otra pareja y hasta un hijo. Sinceramente, a estas alturas, eso ya no me importaba.

Pero hace unas semanas, no sé cómo, mi exesposo dio con la dirección de nuestra casa y llegó para confesarnos de que estaba enfermo, que en su casa no querían saber nada de él y que nos extrañaba. Lo boté a escobazos, es un cínico al venir a buscarnos y manipularnos con que está enfermo. Mi hija mayor no puede evitar sentir pena por él y quiere ayudarlo. Doctora, ¿qué debo hacer?

OJO CONSEJO:

Es comprensible la reacción de tu hija porque él igual es su padre. Ella lo puede ir a visitar y acompañarlo, pero a tu casa ya no puede volver a entrar.

(LEE TAMBIÉN)

(LEE TAMBIÉN)