Solo le interesan las pichangas

Por: Magaly Moro

magalymoro@grupoepensa.pe

Tatiana (28 años, Cercado de Lima). Doctora, estoy harta, creí que al casarme con Rafael, él cambiaría el orden de sus prioridades; sin embargo no ha sido así. Cuando conocí a Rafa, ambos estábamos en el colegio. Siempre ha sido un chico deportista, muy hincha del fútbol. Eso nunca lo tomé como algo negativo, al contrario, me encantaba verlo con su ropa deportiva y que me dedicará sus goles. Cuando comenzamos a ser enamorados, en más de una ocasión me canceló los planes por alguna pichanga entre sus amigos del barrio o la gente del colegio. He tratado de comprenderlo en más de una oportunidad, siempre lo he apoyado.

Pero cuando yo era la que quería salir con mis amigas, él se molestaba y me quitaba el habla. Cuando se trata de fútbol, sí soy capaz de comprenderlo. Pero si se mete con mis cosas, no lo puedo tolerar. A pesar de todo, nos casamos el año pasado, fue una boda hermosa donde asistió toda mi familia.

Rafael tiene un horario rotativo en el trabajo, y eso hace difícil tener un momento para nosotros. Ya no salimos a caminar, ni conversamos hasta tarde como antes. Pero cuando tiene algún espacio libre, solo aprovecha para salir a jugar fútbol con sus amigos o reunirse con los coleccionistas de figuritas. Los días que descansa, ni siquiera me ayuda con la limpieza de la casa. Cuando regreso todo es un desorden de papeles por los restos de las figuritas de fútbol. Me gustaría que también le dé prioridad a nuestro matrimonio. Estoy harta, doctora, ¿qué me aconseja? Ya no tolero esta situación.

OJO CONSEJO:

Las personas no cambian con el matrimonio. Conversa con él y acuerden tiempos para ustedes; de lo contrario, la relación se puede enfriar.

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