Soy la mala de la película
Soy la mala de la película

MIRIAM (27, Chorrillos). Me enamoré de un chico lindo, muy dulce y cariñoso. Lamentablemente prefirió a otra mujer y me dejó con los crespos hechos. Yo, en venganza, comencé a inventarle cuentos a esa otra chica que me robó a mi príncipe azul y él decidió terminar con la muchacha. Empero, contra mis pronósticos, no volvió a mi lado, por el contrario, está saliendo con otra.


Cegada por los celos, he vuelto a llenar de chismes a todo el mundo de que la chica esa es una tal por cual, que sale con otros hombres, que es “Candy” y más cosas por el estilo y me he enterado que la relación está tambaleando.
Sin embargo, ahora, luego de armar todo este alboroto, me siento mal, culpable, la mala de la película y pienso que he caído muy bajo, contando chismes, en su gran mayoría inventados, con tal de recuperar a ese chico que me gusta.
Lo peor doctora es que me he enterado que esta última chica es muy responsable, trabajadora, amorosa, buena hija; y me siento aún mucho más traidora porque ahora sus amigas dudan de ella, la tratan mal y está pasando por una terrible crisis, y todo por mi culpa.


Yo quiero tener a ese chico a mi lado, me muero porque me tenga nuevamente entre sus brazos, me bese, me acaricie y me haga suya cuantas veces quiera. Pero esos detalles me han vuelto mala, al extremo, como le cuento, de destruir una relación y poner al borde del abismo a otra.


A esto se suma, doctora, que el chico en cuestión parece no querer saber nada de mí porque no responde a mis mensajes de texto ni a a mis comentarios en el Facebook. Eso es lo que más me duele.

CONSEJO: Como bien dices, te cegaste por los celos, actuaste muy mal y ahora los remordimientos te fastidian. Que eso te sirva de experiencia.