Ya no quiero volver a enamorarme
Ya no quiero volver a enamorarme

No sé si volveré a enamorarme, doctora, porque lo que me ha pasado con Herbert me ha dolido demasiado. No esperaba realmente esa traición cuando le di todo mi amor y mi cariño. Sin embargo, él prefirió acostarse con otra mujer, prácticamente en mis propias narices.

Con Herbert ya llevábamos seis meses de enamorados y yo pensaba que él me quería, porque sus besos y caricias eran sublimes. Me apasionaban y me despeinaban. Me sentía en las nubes cuando sus manos tocaban mi cuerpo y sus labios saboreaban extasiados mi boca.

Fui suya no una sino muchas veces, rendida a su encanto, maravillada a su forma de ser, convencida que su amor era genuino.

Sin embargo, Herbert jugaba conmigo, porque paralelamente tenía otra enamorada, una tal Sandra, a quien, me imagino, también hacía delirar con sus caricias y la llevaba igualmente muchas veces a la cama.

Yo los vi saliendo de un hostal, acaramelados, agarraditos de las manos, visiblemente borrachos de amor y sexo. Indignada le grité y le di un bofetón con toda la ira máxima posible y luego me fui corriendo a llorar a mi casa.

Herbert me ha llamado un millón de veces, me ha dejado mensajes en el celular, en el Facebook, pero ya todo acabó. Yo me había ilusionado mucho en los brazos de él pero la decepción que he sufrido ha tenido efecto de un cataclismo en mi vida.

Siguen pasando los días, doctora, y me siento cada vez más triste y decepcionada. Por eso le digo que ya no quiero volver a enamorarme y así evitar otra terrible decepción como la que he vivido con Herbert.

CONSEJO
Las decepciones tardan en curar y desaparecer. Ten calma, la vida te dará una nueva oportunidad. Intenta olvidar este mal trago entreteniéndote.