Año Nuevo 2017: miles armaron jarana en casas y calles
Año Nuevo 2017: miles armaron jarana en casas y calles

Bajo un cielo que se pintó de luces multicolores por los fuegos artificiales y al compás de las canciones de moda que no dejaban de sonar en los parlantes, miles de peruanos recibieron el  en compañía de sus seres queridos en el hogar, donde no solo bailaron y brindaron prolongando la celebración hasta altas horas de la madrugada, sino también realizaron diversas cábalas para que en el nuevo año se puedan cumplir los tan ansiados deseos.

Fiesta. Vestidos con el tradicional cotillón, que incluye lentes con el número del año, matracas, pitos, sombreros y el infaltable hawaiano, los limeños salieron a las calles para saludar a los vecinos del barrio y confundiéndose entre abrazos y buenos deseos, motivo más que suficiente para que en algunos casos la juerga se traslade a los exteriores de las casas, armándose verdaderas rumbas en la cuadras en la que el amarillo era el color característico.

“Para nosotros es una costumbre celebrar con la gente de la cuadra. Recibimos el año en casa, hacemos nuestras cábalas, cenamos y después trasladamos el ‘tono’ a la calle, ya que no es necesario estar en una discoteca, sino en compañía de las personas que valoras”, cuenta un vecino de la cuadra 10 del jirón Luna Pizarro, en La Victoria, que baila con su hija “Una cerveza” de la agrupación argentina Ráfaga, tema que sonó a manera de himno en distintos hogares de la capital.

Los fuegos pirotécnicos dejaron observar sus coloridas luces a lo largo de todo el cielo limeño, sumándose la quema de los muñecos y piñatas de polémicos personajes del año que se fue. “El ‘pegalón’ (Ronny García) representa para mí lo peor de 2016 por ser un cobarde que le gusta agredir a las mujeres”, relata Carmela Flores, madre de tres hijas y que vive en la cuadra 9 del jirón Dante, en Surquillo, mientras celebra como el fuego consume a la singular piñata, lo que fue sancionada por más de una comuna por estar prohibido. En otros barrios de populosos distritos sucedió lo mismo con piñatas de la argentina Julieta Rodríguez, por sus comentarios racistas, y Jefferson Farfán por perdonar la infidelidad de la “reina del totó” Yahaira Plasencia.

Cábalas. Para que los sueños se cumplan hay que esforzarse por lograrlos; sin embargo, una ayuda nunca viene mal. Tal es así que las ferias y mercados lucieron abarrotados de público, que se acercó para comprar las cábalas, flores amarillas de todo tipo y los famosos baños de florecimiento. También para ser curados y eliminar la energía negativa acumulada en el cuerpo o hacer que les lean las hojas de coca para saber que le deparan los 365 días venideros.

A la limpieza con cuy y quirquincho, se sumaron nuevas técnicas que hicieron uso de las plumas de cóndor y un huevo de avestruz. En cuanto a los amuletos, fueron las “manos poderosas”, los fajos de billetes de dólares y euros, así como las casas en miniatura los productos más solicitados.

“A medianoche mojé con champaña los billetes del fajo de dólares que compré y empecé a contarlo mientras decía para qué necesito el dinero. Espero que sea efectivo porque la plata siempre falta”, indicó sonriente Mariela Gonzales, de Independencia.

Porque hay tradiciones que no se pierden, no faltaron quienes salieron a correr alrededor de la manzana con una maleta para que se cumpla el sueño de viajar al extranjero. Otros, picaron papel periódico para tirar los restos desde lo alto de las ventanas en los edificios, con la finalidad de alejar toda noticia negativa.

Al fin y al cabo, todo vale si se trata de empezar de la mejor manera el 2017.

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