¡Alerta! Muchos niños están en manos del hampa y ¡hasta utilizan armas!
¡Alerta! Muchos niños están en manos del hampa y ¡hasta utilizan armas!

La inocente distracción de jugar a policías y ladrones es, en ocasiones, el entrenamiento que miles de  de la capital están siguiendo para ingresar con fuerza en el mundo del hampa y en el que, como peces en el agua, se movieron sus familiares a lo largo de varias generaciones.

Esta situación, que podría ser sacada de una ficción literaria, es una triste y tangible realidad que queda a la vista en diferentes barrios de Lima, donde la delincuencia ha alcanzado y vulnerado a los sectores más jóvenes y desprotegidos. Y no hablamos de los adolescentes, que ya pueden tener conciencia de sus actos, sino tristemente de los llamados “angelitos del hogar”.

Niños en riesgo. El gerente de Centros Juveniles del Poder Judicial, Julio Magán, informó a OJO con mucha preocupación que actualmente los niños empiezan la “carrera delincuencial” desde los 10 y 11 años, portando armas de fuego. “La tendencia va creciendo, incluso niños de nueve años, que al parecer se drogan con terokal, y que intentan robar. Estos menores no llegan a los reformatorios porque allí solo se puede ingresar a partir de los 14 años. Se supone que los padres asumen la responsabilidad de sus actos... ¿pero si estos están presos?”, argumentó Magán.

El gerente de Centros Juveniles afirmó que esta situación tiene sustento en el pasado familiar, en la normalización y aceptación del delito como medio de vida. “Estos chicos son infractores de cuarta generación, quiere decir que tienen al abuelo, padre y hermanos presos. Son familias que han hecho del crimen una forma de vida”, recalca Julio Magán tras mencionar que los menores infractores son cada vez más violentos y que se debe ayudarlos.

Infractores juveniles. Al cierre del 2016, 3632 infractores juveniles fueron procesados por diversos delitos, según cifras de la gerencia de Centros Juveniles del Poder Judicial. 1513 de ellos fueron sentenciados por robo y robo agravado, 556 por violación sexual, 145 por tenencia ilegal de armas y 216 por homicidio-sicariato. “Lamentablemente, el número de estos últimos tres delitos se ha disparado y siguen en preocupante crecimiento”, dijo. Aunque no hay data definitiva, el gerente de Centros Juveniles dijo que los menores infractores provienen de distritos como San Juan de Lurigancho, Callao, El Agustino, Ate, Comas y Surquillo. “Podemos tener este estimado teniendo como ejemplo lo visto en la población penitenciaria adulta”, añadió.

CENSO POLICIAL. Sobre el particular, el jefe de la Región Policial Lima, general Gastón Rodríguez Limo, precisó a este diario que el último censo policial sobre la delincuencia juvenil reveló que Lima Este es la más afectada por los jóvenes infractores. En esta jurisdicción se identificó a 3181 de estos menores. “Asimismo, en Lima Norte se identificaron 3097 infractores, mientras que en Lima Centro fueron detectados al menos 2575 menores que viven al margen de la ley”, precisó.

Finalmente, dijo que la zona sur de la ciudad alberga aproximadamente a 1068 de estos infractores. Según los estimados, más de 12 mil jóvenes actúan al margen de la ley y la cifra aumenta en 10% cada año.

“Las edades de los menores van de 12 a 18 años en un 44%; de 18 a 24 años en un 38% y de 24 a 30 años, un 13.6%. Hay adultos de 30 a más que se quedaron en el mundo de la delincuencia juvenil y ahora dirigen a los más jóvenes en las barras bravas, disturbios y demás delitos”, señaló. El 64% de estos menores consume drogas.

Chicas sin ley. Las mujeres también están presentes en el universo de infracciones juveniles. El general Rodríguez Limo dijo que las féminas vulneraron la ley al cometer delitos de pandillaje pernicioso, vandalismo y hurtos como “tenderas”. “Actúan mayormente cuando están en una barra brava o en cualquier disturbio”, dijo. Según cifras de la Policía, solo el 1.5% de las infracciones juveniles son perpetradas por jovencitas. No obstante, Julio Magán reveló que muchas de ellas participaron en delitos mucho más graves.

“En número no llegan ni al 5% de la población en el Centro de Rehabilitación Juvenil de Santa Margarita (el único para mujeres en el país), pero muchas se pusieron al margen de la ley al participar en delitos como robo e incluso parricidio al matar a su padre o madre”, dijo.

El Poder Judicial señala que estos chicos no cometen delitos sino infracciones, así maten a alguien.

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