SJL: Menor se salvó de milagro tras derrumbarse su casa por sismo

Por más de cuarenta minutos, una adolescente de 15 años estuvo atrapada entre piedras enormes y escombros, luego de que el temblor de 5.0 grados en la escala de Richter, que el jueves por la noche alarmó a los limeños, ocasionó un derrumbe sobre su vivienda ubicada en la asociación Josué en San Juan de Lurigancho.

La noche del jueves, la joven, que dormía en su cama cuando empezó el movimiento telúrico, fue sepultada por el deslizamiento de rocas del cerro donde vive junto a sus tres hermanos y sus padres.

“Yo, por lo general, tengo sueño pesado, pero no sé por qué me desperté en la noche. Luego, pasó el temblor y me levanté un rato hasta que se detuvo. De ahí me volví a echar y, como a los cinco o diez minutos, de la nada se vino todo sobre mí”, contó la menor.

Casi todo su cuerpo quedó aprisionado, a excepción de su cabeza, que milagrosamente fue protegida por una madera de su cama.

“Vivo de milagro. Mis piernas estaban enterradas bajos las rocas. Eran muy grandes. Me dio miedo porque pudo aplastar mi cabeza. Ahí empecé a gritar a mis padres que me ayudaran, que estaba a punto de morir”, agregó.

Absalón Alvarado Quichca (46), comerciante independiente y padre de la joven de iniciales L. A. P., al ver que ella corría peligro, sostuvo la madera con la piedra encima, mientras la víctima gritaba de dolor.

Con la ayuda de 10 vecinos, y de sus familiares, la joven salió con tan solo algunos moretones, sin lesiones de gravedad, de acuerdo a los médicos que la examinaron en su humilde casa ubicada en La manzana J-1, lote 2, en el asentamiento humano Josué.

Ahora, solo tiene que tomar medicinas contra la inflamación de sus músculos y recuperarse tras sentir de cerca la sensación de la muerte.

Pérdidas. La habitación de la adolescente quedó destruida, con la mitad de la cama suspendida hacia abajo, pero no fue el único ambiente afectado en su vivienda.

Según Vilma Parado Medina (46), madre de la lesionada, en la casa también se encontraba su hijo mayor, Samir Alvarado(25), quien perdió varios equipos tecnológicos que utilizaba para sus trabajos de diseño gráfico.

“Mi hijo todavía está estudiando, pero se daba tiempo para hacer unos trabajos en eventos como matrimonios. Cuando las piedras se vinieron abajo perdió una computadora, dos impresoras, una cámara fotográfica, lo que le sirve para editar. Él antes era ayudante de cocina, pero se puso a trabajar de diseñador para ganar un poco más”, dijo Parado.

A pesar de la pérdida material, la mujer se sintió aliviada de que su hijo se haya salvado a tiempo, porque el derrumbe afectó su cuarto. Lo único que pudo salvar, en cuestión de segundos, fue su laptop que también utiliza para sus estudios y labores habituales.

Ante lo ocurrido, la familia manifestó que el alcalde de San Juan de Lurigancho, Juan Navarro, les dijo que pondrán un muro de contención. Sin embargo, no les ofrecieron reubicarlos y están sin lugar dónde quedarse. Por ello, pidieron más apoyo a las autoridades, porque su casa ha sido destruida y es un peligro latente.

“Que no se olviden de nosotros, por favor. Que nos ayuden porque nos quedamos con la casa destruida”, comentó Vilma.

Segunda casa. El deslizamiento de rocas y escombros, sucedido minutos después del movimiento telúrico, también afectó la vivienda de otra familia.

Rosalvina Delgado Castañeda (27)contó que, cuando sucedió el derrumbe, en su vivienda estaba acompañada de su conviviente, un concuñado y sus hijas de siete y dos años.

Al momento del sismo ellos se encontraban durmiendo en sus habitaciones, pero se despertaron por el fuerte movimiento telúrico.

La sala de su hogar terminó destruida con la caída de piedras y restos del cuarto de la adolescente que terminó atrapada.

“Nosotros no salimos por la puerta, sino que nos quedamos adentro, por el lado de la venta. Si todos salíamos hacia la calle, lo más probable es que las piedras nos hubieran caído encima. Nosotros escuchamos cómo la chica pedía auxilio. Yo salí a llamar a los vecinos porque ella gritaba muy fuerte”, manifestó Delgado.

La mujer detalló que perdió objetos personales como muebles, sillas y su cocina. Además, Rosalvina contó que el alcalde Juan Navarro le prometió reubicar a su familia, con las pocas pertenencias salvadas, a otro predio hasta que finalicen los trabajos de reconstrucción de su casa.

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