Giannelli Imbula fracasa en el Oporto, pero sube su precio de venta

El francés Giannelli Imbula, el fichaje más caro de la Liga lusa (20 millones), fue traspasado por el Oporto al Stoke City inglés en una extraña operación en la que el club luso logró venderlo por 24 millones, a pesar de que el jugador decepcionó durante su fugaz estancia en Portugal.
Seis meses en el Oporto con el pobre saldo de 21 partidos oficiales -sólo 15 de titular-, cuatro tarjetas amarillas, una roja, un penalti cometido en Liga de Campeones y ningún gol hubiesen sido argumentos suficientes para que su tasación cayese por los suelos.
Todo lo contrario. El club con sede en el norte de Portugal logró venderlo anoche por 24 millones de euros, cuatro más que los que los portugueses oficialmente desembolsaron en verano del 2015.
Que la cotización del medio galo debió bajar, de acuerdo con las leyes del mercado, tendría que ser algo obvio.
Como ejemplo, una de las páginas web más fiables para medir la valoración económica de un futbolista profesional, "Transfermarket", tasa a Imbula, de 23 años, en 16 millones de euros, cuatro menos que los 20 del verano.
A los cuatro millones de ganancias en la operación se unen otros futuros beneficios para el club de la ribera del Duero.
En su acuerdo con el Stoke, el Oporto se quedó con el derecho a recibir un 15 % de la eventual plusvalía que genere un futuro traspaso del jugador a un tercer club.
Ante tanta extrañeza, se especula que la transferencia pueda estar asociada a fondos de inversión, en la que se apuesta dinero en la futura revalorización de un jugador y se logran ganancias cuando se produce una venta.
Según documentos divulgados en el portal web "Football Leaks", el Oporto contrató a Imbula procedente del Olympique de Marsella con la ayuda financiera de Doyen, una empresa que ya funcionó como fondo inversor en el fútbol.
Fuentes cercanas al jugador certificaron la sorpresa por la transferencia y corroboraron que el medio francés no rindió al nivel esperado.
Un entorno difícil debido a las exigencias del padre y representante de Imbula, Willy NDangi, unido al carácter huraño del futbolista hicieron complicada la adaptación.
A pesar de su gran capacidad de conducción y buena zurda, no pocos creen que le faltó capacidad para leer el juego y saber cuándo dar el pase.
Después de ser el fichaje más caro en la historia del Oporto, Imbula tiene ahora el honor de ser el más oneroso en el currículum del Stoke, que lo contrató por cinco temporadas y media.
Si la presión de los millones le pesarán tanto como le pesó en Portugal, se verá en los próximos meses.
"Giannelli es un jugador joven muy bueno. Tiene mucha habilidad con el balón y buen pase. No hay ninguna duda de que aporta mucha calidad al equipo", aseguró la noche del lunes el entrenador del Stoke, el galés Mark Hughes.
"Nos enfrentamos a él en pretemporada y, aunque ya lo conocía, verlo en directo me impresionó mucho", añadió Hughes para justificar el porqué de su extraña contratación.