​Ate: Estrangulan a vigilante 'Rusito' en cochera pero no roban nada
​Ate: Estrangulan a vigilante 'Rusito' en cochera pero no roban nada

Lo encontraron tendido en el piso, sin vida y con marcas en el cuello. Agentes de la comisaría de Santa Clara hallaron la madrugada de ayer el cadáver de Ángel Honorio Arias Mínchez (37), quien trabajaba brindando servicios de seguridad a la empresa de transporte Etramusa S.A., en Ate, al este de Lima.

Ángel Arias, de acuerdo con el diagnóstico del médico legista, murió asfixiado. Aunque al inicio se creyó que se había suicidado, luego la Policía descartó esta hipótesis.

El caso está a cargo de la Divincri Ate-Santa Anita. De acuerdo con las indagaciones preliminares, Arias no tenía enemigos. La hipótesis del robo se descartó, pues la empresa, según la Policía, no reportó pérdidas, y las pertenencias de Arias tampoco fueron sustraídas. En el lugar, los efectivos hallaron un cable de luz con el que se cree fue asesinado.

“Él tenía aproximadamente cinco años trabajando en la empresa. Aparentemente, no tenía problemas con nadie. Estamos sorprendidos por lo que ha sucedido”, manifestó un chofer de la empresa de transporte.

El cuerpo de Arias fue hallado al interior del garaje, donde se estacionan los buses y cústeres de Etramusa S.A. Está ubicado en la manzana H, lote 13, en la asociación de vivienda Hijos de Apurímac, a la altura del kilómetro 10 de la Carretera Central.

AUTOS. Los vecinos del la zona afirmaron no haber escuchado sonidos raros durante la madrugada. Aunque una persona comentó que, en días previos, vio dos autos recorriendo el garaje de manera sospechosa.

La Policía no descarta que el vigilante pueda haber sido asesinado por motivos personales o incluso en un ajuste de cuentas.

Arias era tarmeño. Cuando fue encontrado, vestía un polo negro manga larga, pantalón drill del mismo color y botas de cuero. De su boca salía un líquido amarillo y de su nariz, sangre.

La empresa de transporte Etramusa S.A. cubre la ruta de Santa Clara, Vitarte, Musa y Cieneguilla. Al vigilante Ángel Arias sus amigos lo llamaban “Rusito”.

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