Ruido de aviones en la noche aumenta riesgo de sufrir hipertensión
Ruido de aviones en la noche aumenta riesgo de sufrir hipertensión

La exposición continuada al ruido de aviones, en particular durante la noche, está vinculada a un incremento del riesgo de desarrollar hipertensión, según sugiere un estudio publicado en la revista médica "Occupational & Environmental Medicine" (Medicina Ocupacional y Ambiental).
Un equipo multinacional de investigación estudió a 420 personas que habían residido al menos diez años cerca del Aeropuerto Internacional de Atenas en Grecia, donde cada día despegan y aterrizan hasta 600 aviones.
El área de residencia fue dividida para el estudio en tres zonas, según el nivel de ruidos en decibelios: inferior a 50 decibelios, entre 50 y 60 decibelios y superior a 60.
Los investigadores concluyeron que por cada 10 decibelios de ruido adicional nocturno (entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana) se incrementaba en un 69 % el riesgo de padecer hipertensión.
Otras posibles complicaciones incluyen el desarrollo de arritmias cardiovasculares e ictus, pero los resultados no eran estadísticamente tan relevantes y necesitan ampliarse con más indagaciones en el futuro.
La vinculación entre ruidos por tráfico rodado y los problemas de salud fue, en cambio, más débil e inconsistente, según los resultados de la investigación.
Los responsables del análisis advierten de que los efectos en la salud del ruido del transporte se han convertido en un área de "creciente interés general" y consideran que más investigaciones "serán útiles para mejorar la calidad de la salud pública", especialmente en las áreas más expuestas a la contaminación acústica.

La exposición continuada al ruido de aviones, en particular durante la noche, está vinculada a un incremento del riesgo de desarrollar hipertensión, según sugiere un estudio publicado en la revista médica "Occupational & Environmental Medicine" (Medicina Ocupacional y Ambiental).
Un equipo multinacional de investigación estudió a 420 personas que habían residido al menos diez años cerca del Aeropuerto Internacional de Atenas en Grecia, donde cada día despegan y aterrizan hasta 600 aviones.
El área de residencia fue dividida para el estudio en tres zonas, según el nivel de ruidos en decibelios: inferior a 50 decibelios, entre 50 y 60 decibelios y superior a 60.
Los investigadores concluyeron que por cada 10 decibelios de ruido adicional nocturno (entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana) se incrementaba en un 69 % el riesgo de padecer hipertensión.
Otras posibles complicaciones incluyen el desarrollo de arritmias cardiovasculares e ictus, pero los resultados no eran estadísticamente tan relevantes y necesitan ampliarse con más indagaciones en el futuro.
La vinculación entre ruidos por tráfico rodado y los problemas de salud fue, en cambio, más débil e inconsistente, según los resultados de la investigación.
Los responsables del análisis advierten de que los efectos en la salud del ruido del transporte se han convertido en un área de "creciente interés general" y consideran que más investigaciones "serán útiles para mejorar la calidad de la salud pública", especialmente en las áreas más expuestas a la contaminación acústica.