Han pasado seis meses del desastroso derrame de petróleo en el mar de Ventanilla y el daño ocasionado permanece, no solo en la naturaleza, también en la mente de muchas personas. Para un fanático de la vida marítima como Johnny Linares, surfista con más de 45 años de experiencia, ver una playa contaminada de crudo solo genera una sensación: frustración.
“Me sentí mal (cuando se enteró del derrame de petróleo), frustrado por no poder hacer nada. Alguien quiere hacer algo pero qué puedes hacer con todo lo que pasó, ninguna autoridad agarra y dice: vamos a hacer esto. Me puso muy triste la verdad”, recuerda Johnny Linares.
Entre las innumerables playas que ha surfeado, Johnny señala que se encuentra la de Pasamayo, ubicada al norte de Lima y actualmente contaminada de crudo.
“Cuando iba a surfear Pasamayo tomaba los buses en la garita de Ancón con mis ‘patas’ y bajaba todo el arenal. Ahora que voy a ir si eso está todo contaminado(...) es muy triste, me pone como que mal ver la playa”, indica.
Los principales afectados por el derrame de petróleo fueron los pescadores, sin embargo, para los maestros surfistas - como es el caso de Johnny en ‘Johnny Surf School’ - también se presentó alguna complicación aunque en escala mucho menor.
“Me pongo en los zapatos de los pescadores y negocios que viven del mar, la playa era un cementerio... La gente me preguntaba mucho (los primeros meses), me decían si el petróleo había llegado a Miraflores (playa Makaha donde dicta clases de surf). Les decía que gracias a Dios no, aunque temerosos no venían”, precisa Johnny.
Johnny solo espera que los culpables del desastre limpien por completo las playas contaminadas y que los principales afectados (pescadores y negocios) reciban el apoyo necesario de las autoridades. La vida en el mar continúa.
Playas sin limpiar
Según el director Científico de Oceana en Perú, Juan Carlos Riveros, aún hay zonas en diversas playas que tienen contenido de crudo, que no solo afecta la salud de las personas, sino también de los peces y otras especies.
“Hemos estado hace una semana en la zona de Pocitos en Ancón y hemos encontrado evidencia de crudo. En el mar hemos visto manchas de petróleo también, aceitosos en todo caso, que se están dispersando. Hemos visto que en el caso de Pasamayo aún no se ha completado, aparentemente no se tiene la intención de completar la limpieza y para concretarlo, incluso la OEFA, acaba de anunciar más o menos hace una semana que efectivamente muchos de los sitios que se suponía estaban limpios, no lo están”, aseveró Riveros.
Datos
- El derrame de petróleo en el mar de Ventanilla se registró el pasado 15 de enero a las 22:06 p.m., hora en que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) recibió un reporte de emergencia de la refinería La Pampilla (bajo administración de Repsol).
- En un inicio, la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) detectó que un total de 28 playas resultaron contaminadas por el derrame de petróleo.
- Recientemente, el OEFA impuso una multa, en primera instancia, a la Refinería La Pampilla S.A.A. de Repsol por 1087.933 UIT, equivalente a S/ 5,004,491.8. Esto debido al incumplimiento de identificación de zonas afectadas por el derrame de petróleo.
- Hasta el momento, el OEFA ordenó a Refinería La Pampilla S.A.A. 16 medidas administrativas, respecto de las cuales se ha evidenciado el incumplimiento de siete de ellas.