El 11 de marzo de este año se abrió al público el mar rosado que se encuentra en las salinas de Galerazamba en Colombia, aunque algunas instituciones estaban en su contra ya que la producción de sal iba a bajar por el turismo invasivo.
Es así que un mes de la reapertura, bastantes turistas se quejaron de la basura y aunque la región se ha beneficiado con sus negocios, hay un número desmedido de visitantes que afecta el paisaje.
Luego de dos años de esfuerzos de la Agencia Nacional de Minería con el apoyo de la Gobernación de Bolívar, se logró reaperturar las salinas de Galerazamba que en un momento fue un pueblo fantasma, pero ahora, la comunidad local puede cosechar un aproximado de 35 mil toneladas de sal marina.
El color rosado es producida por una alga llamada artemia y es posible entrar a caminar en las aguas que son tibias.
Ante este problema, las autoridades de Bolívar están trabajando en la formación de gestores turísticos quienes serán los encargados de cuidar el paisaje enseñando a los turistas a conservar la reserva natural.
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