Un grupo de la población del sector de Huancute (Ayacucho) invadieron la mina Inmaculada, incendiaron volquetes y mantienen retenidos a 1.700 trabajadores. (Foto: Andina)
Un grupo de la población del sector de Huancute (Ayacucho) invadieron la mina Inmaculada, incendiaron volquetes y mantienen retenidos a 1.700 trabajadores. (Foto: Andina)

La compañía Minera Ares perteneciente a Hochschild Mining denunció que un grupo de ciudadanos del anexo de Huancute (Ayacucho) invadieron parte de la zona industrial de la mina de oro y plata de la mina Inmaculada y mantiene retenidos a 1.700 trabajadores que operan en este espacios minero.

A través de un comunicado, indicó que la situación se reporta desde el pasado 20 de noviembre. “Pobladores de Huancute mantienen todos los accesos bloqueados impidiendo que 1.700 trabajadores regresen a sus hogares”, señala.

En el pronunciamiento, añade que, representantes de la minera Ares intentaron realizar el relevo de los trabajadores e ingresar alimentos y suministros a la mina Inmaculada, pero fueron agredidos.

En un acto de sabotaje y violencia desmedida incendiaron siete volquetes, un cargador frontal e intentaron atacar el polvorín de la unidad minera, poniendo en peligro la vida de los trabajadores y de los propios pobladores”, añade.

La compañía minera añadió que inclusive que, la Policía Nacional llegaron al lugar, por disposición de la Fiscalía, para intentar liberar la vía pública, pero también fueron agredidos. Dos agentes resultaron heridos del enfrentamiento.

Estos graves hechos constituyen nuevos delitos que atentan contra la propiedad privada y la seguridad de los trabajadores, quienes permanecen secuestrados en la mina Inmaculada sin poder salir por temor a ser agredidos”, indica.

Añadió que, “al no abastecer la mina con necesidades básicas, los alimentos de los trabajadores han tenido que ser racionados y, en los próximos días, se acabará lo poco que queda afectando la salud e integridad de los mismos”.

En esa línea, la minera Ares calificó de “ilegal y arbitraria acción” lo ocurrido por lo que responsabilizó a los dirigentes del anexo de Huancute y a sus asesores por los hechos que vienen ocurriendo y cualquier acto de violencia que pueda desencadenarse.

Asimismo, exigió la intervención inmediata de las autoridades para restablecer el orden y así garantizar la integridad de los más de mil colaboradores que laboran en la mina Inmaculada.