Una delicada operación requería un bebé con una malformación en el cráneo, pero se le practicó sin traspasarle sangre de otra persona ya que sus padres son Testigos de Jehová.
Médicos del Hospital de Puerto Madryn, Chubut, Argentina aceptaron el reto y emplearon un método alternativo que es utilizar la proteína eritropoyetina, la cual estimula la producción de sangre y glóbulos rojos. Este procedimiento no interfería con las leyes de la religión.
El bebé tuvo que ser intervenido porque “el niño tiene una malformación en su cráneo que se llama craneosinostosis que ocasiona la pérdida de la simetría craneal”, según diagnóstico de la pediatra María Laura López Bernal.
Los padres del bebé aceptaron la cirugía para estabilizar a su pequeño, pero con una condición: sin transfusión de sangre porque su religión no lo permite.
El neurocirujano Pablo Galván encabezó la operación que involucraba la reconstrucción del cráneo del infante.
Tras tres horas de procedimiento, la pediatra María Laura López informó que “no fue necesaria la transfusión y la cirugía fue todo un éxito” y que fue la primera vez que se realizó un trabajo con dichas condiciones en el hospital.
“El niño está en perfectas condiciones, no ha tenido ninguna complicación de la cirugía que es compleja -porque se abre el cráneo- ni por la parte de las transfusiones. La verdad es que está muy pero muy bien", declaró.
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