Más de cien toneladas de basura y residuos sólidos fueron recogidos de la playa Márquez, una de las más contaminadas por la basura marina que proviene de los residuos que llegan al mar por los ríos Rímac y Chillón.

Durante una semana, jóvenes de la organización ecologista Vida recorrieron los casi 500 metros de litoral, recogiendo residuos orgánicos, así como gran material reciclable como cartones, madera y botellas de plástico.

Todos los productos recolectados fueron retirados del lugar con ayuda de maquinaria pesada.

Los residuos orgánicos fueron colocados en bolsas de color negro para su traslado a rellenos sanitarios, mientras que el material reciclable era clasificado en otras de color celeste.

Asimismo, la madera recogida fue separada para ser donada y ser utilizada como leña por las madres de los comedores populares de la zona.