Río Rímac amenaza con desbordarse y temen catástrofe en Vía de Evitamiento
Río Rímac amenaza con desbordarse y temen catástrofe en Vía de Evitamiento

Cientos de familias de varios distritos de Lima Metropolitana que viven cerca del  tuvieron un súbito y amargo despertar este jueves, cuando el llamado “río Hablador” incrementó violentamente su caudal y amenazó con llevarse las nobles viviendas que durante décadas fueron levantadas en sus márgenes.

Incluso antes de la llegada de los primeros rayos del sol, los ciudadanos se alistaron para sacar todas sus pertenencias a la calle y buscar un nuevo lugar donde vivir, lejos de las aguas del “río Hablador” que, estaban convencidos, los cubriría con una ferocidad mayor a la de los huaicos. Sus miedos eran fundados pues, según confirmó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), durante la noche del miércoles el principal afluente de agua de la ciudad alcanzó los 92.6 m3/s, considerados muy peligrosos por el inminente riesgo de desborde. Aunque este valor se redujo a 87.2 m3/s a la 1.00 de la madrugada del jueves, y a 62.8 m3/s a las 7.00 de la mañana del mismo día, la población seguía aterrada ante la posibilidad de enfrentar un destino lamentable.

“Desde anoche ya sentíamos un gran estruendo y estábamos convencidos de que el río se iba a salir. Por eso nos preparamos para evacuar e incluso dormimos con la ropa puesta”, dijo Juan Chunga, vecino de la zona de Zárate, en San Juan de Lurigancho.

Zonas de peligro. El subgerente de Defensa Civil de Lima, Mario Casaretto, informó que se puso en marcha un plan de prevención en el que se les informó rápidamente a los vecinos sobre el riesgo del desborde, a fin de que puedan evacuar de manera oportuna. “Siempre alertamos a la población, lamentablemente muchos no salen (de sus hogares) para protegerse, sino a tomarse selfies”, acusó el subgerente. Acto seguido, reveló que los distritos más vulnerables a la crecida del río Rímac son, después del propio Cercado, el Rímac, San Martín de Porres y el Callao. En estas dos últimas jurisdicciones el cauce se estrecha considerablemente.

Los ciudadanos reclamaban ayuda urgente, incluida una reubicación inmediata, a la Municipalidad de Lima; sin embargo, Casaretto aclaró el panorama para que los pedidos sean bien dirigidos.

“Toda población tiene una autoridad local y, en este caso, les corresponde a las municipalidades del Rímac, San Martín de Porres y Callao, ver y planificar la reubicación general, los planes a futuro, y el gobierno provincial de Lima, quiere decir, la Municipalidad Metropolitana, supervisa y apoya cuando es requerido por las autoridades locales”, precisó el funcionario.

Furia destructiva. En la urbanización Campoy, en el distrito de San Juan de Lurigancho, el “río Hablador” dejó constancia de su furia. En la cuadra 21 de la avenida Malecón Checa, una vivienda de dos pisos inició su inexorable y triste camino hacia la destrucción ya que gran parte de sus bases quedaron al aire luego de que el suelo que las sostenía fue arrastrado por las aguas turbulentas e imparables del río. Lamentablemente, más propiedades compartirían el mismo destino. El subgerente de Atención del Riesgo de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho, Martín Román Canelo, dijo que al menos 50 familias están en riesgo debido a que sus viviendas también se ubican en la franja marginal del río, un área donde no se pueden establecer predios por su alta peligrosidad. “Nadie puede construir a menos de 50 metros del cauce porque puede suceder este tipo de emergencias. Lamentablemente estas familias no debieron establecerse en lugar, no les tenían que dar autorizaciones para hacerlo. Ahora su reasentamiento solo dependería del Ministerio de Vivienda”, mencionó. Precisó que su municipio no cuenta con terrenos para acomodar a estos ciudadanos.

Aunque los vecinos en mayor riesgo, asentados en al menos cinco cuadras en paralelo al río, saben que no debían levantar sus casas en el lugar, reclamaron al funcionario por su aparente pasividad para ejecutar medidas preventivas.

“El alcalde de San Juan de Lurigancho (Juan Navarro) se le pidió que tomara acciones inmediatas y que nos ayude antes de que se produzcan las emergencias, pero no le dio la gana y ahora estamos a merced del río”, reclamó Julia Caravedo.

El propietario de la vivienda que está a punto de derrumbarse, Jesús Torres Campodónico, solo espera que alguien lo ayude con la reubicación. Él y su familia pasarán la noche en carpas.

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