Chilca: Batalla campal entre invasores y propietarios
Chilca: Batalla campal entre invasores y propietarios

Los pobladores de la zona de Olof Palme, en Chilca, defendieron su territorio de un grupo de invasores que intentó apropiarse de varias hectáreas que pertenecen al asentamiento humano.
La trifulca, que dejó tres heridos y varios detenidos, se registró la madrugada de hoy a la altura del kilómetro 57 de la carretera Panamericana Sur.
Amparados por la oscuridad de la noche, los invasores cercaron parte de los terrenos del asentamiento humano ayudados por maquinaria pesada, que habría sido financiada por un traficante de tierras de apellido Navarro.
Al percatarse de su presencia, los iracundos pobladores tomaron piedras y palos y se enfrentaron a los invasores, quienes estaban armados con armas blancas. El feroz enfrentamiento dejó varios heridos, siendo conducidos a la posta de Chilca.
'Estos sujetos de mal vivir llegaron en camiones y camionetas 4x4, que sólo podrían ser pagados por el grupo de traficantes de tierras liderados por un sujeto de apellido Navarro. Estos señores se amparan en documentos falsos donde aseguran ser los verdaderos propietarios de estas 67 hectáreas donadas hace 25 años por la comunidad campesina de Chilca', señaló uno de los dirigentes del AAHH Olof Palme.
Tras una hora de enfrentamiento, en el que se quemó una de las camionetas de los invasores, la policía recuperó el control de la zona. Posteriormente y a modo de protesta, los pobladores del AAHH ocuparon parte de la carretera Panamericana, exigiendo la presencia del alcalde de Chilca Pablo Nalda Quiroz.
'Nosotros ocupamos estos terrenos desde hace 25 años. Tenemos nuestros títulos de propiedad inscritos en los registros de Cañete y Lima, sin embargo hace pocos años apareció otra ficha registral en Lima donde se desconoce nuestra propiedad y se la otorga a un sujeto de apellido Navarro, vinculado a Oswaldo Chauca. En estos momentos hay un litigio en curso por la duplicidad de estas fichas registrales', refirió uno de los dirigentes.
Por Omar Herrera