Los periodistas nos matamos tratando de escribir lo mejor posible para que los receptores de los mensajes, o sea ustedes, queridos amig@s, tengan las herramientas necesarias para hilvanar sus propias conclusiones.

A veces lo conseguimos y a veces no, pero quienes son infalibles al momento de dibujar la realidad y editorializar a través de un muñeco, un cazón amarillo o un polo son los vendedores de Gamarra, Mesa Redonda y el Mercado Central.

Ellos sí que cuentan la coyuntura sin pelos en la lengua y la gente, a manera de venganza, se lleva su piñata sin mucho regateo para .

“Al fin libre y con tres millones de dólares”, se lee sobre un muñeco con cara de Keiko Fujimori. Como que se quedó corto en la cantidad, ¿verdad?

“Wachiturro de Tumán”, es el mensaje que luce orgullosa la piñata de Héctor Becerril. Pura sabiduría popular.

En una trusa amarilla el rótulo es contundente: “Con todos estos dólares, este año salgo de chichuán”. Una fe íntima.

Y en una mixtura de fotos de congresistas disueltos, el titular parece escrito por todos los peruanos: “Ratas buscando chamba”.

Así es nuestro Perú de ingenioso. Lo único que falta es que vote bien, y tiene una gran oportunidad este 26 de enero.

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta el lunes.

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