El presentador checo Leos Mares había prometido robarle un beso a la polémica cantante pop Lady Gaga durante uno de sus conciertos. Sin embargo, el conductor no pudo cumplir con la apuesta y tuvo que pagar un singular castigo.
Mares, luciendo muy incómodo, tuvo que aparecer en pantallas con un traje de carne de vacuno (imitando a la excéntrica Gaga). El vestido pesaba 20 kilos y según comentó el presentador será donado a un refugio de animales.