Congreso aprueba cuestión de confianza y evita su disolución por el Ejecutivo

La mayoría parlamentaria aprobó ayer la cuestión de confianza planteada por el Poder Ejecutivo para impulsar reformas políticas. Así se evitó la disolución del Congreso que, exigida por la mayoría del país, hubiera dejado a los actuales legisladores sin sus elevados sueldos, asignaciones e inmunidad que les permite evadir a la justicia.

Los ataques al presidente Martín Vizcarra, al premier Salvador del Solar y a su gabinete, al que algunos le negaron “legitimidad”, así como las críticas a la atribución del Ejecutivo para exigir que aprueben reformas al pie de la letra a través de una cuestión de confianza, quedaron en nada cuando ayer se pasó a la votación.

Poco antes de la 1 de la tarde, acabado el debate que se reinició a las 9 de la mañana, la representación nacional votó. La cuestión de confianza del Ejecutivo para sus denominadas reformas sobre “fortalecimiento institucional y la lucha contra la corrupción” obtuvo 77 votos a favor, 44 en contra y tres abstenciones.

La “izquierda” (Frente Amplio y Nuevo Perú) y también el Apra votaron en bloque contra la confianza.

De manera calculada, varios grupos dividieron sus votos para no pasar por gobiernistas u opositores en bloque. Incluso la fujimorista Fuerza Popular (FP) rompió la disciplina y votó a favor (33) y en contra (17), como se anticipaba.

Los más críticos votaron en contra. Ahí estaba Luis Galarreta (FP), quien en el debate exclamó: “¿Cuál es el objetivo del Gobierno? ¿Cerrar el Parlamento? ¿Distraernos de las denuncias (contra Vizcarra)?”.

Con la aprobación de la cuestión de confianza, se debatirán las reformas; pero no se las aprobará tal como se plantean. Ello podría llevar a un nuevo impasse en las próximas semanas.

En tal sentido, el legislador Mauricio Mulder (Apra) recordó que, de acuerdo con el artículo 93 de la Constitución, “los congresistas no estamos sujetos a mandado imperativo”. En otras palabras, no están obligados a aprobar los proyectos enviados por el Ejecutivo tal y como han sido remitidos.

También dejó en claro que la cuestión de confianza aprobada “no está sujeta a una interpretación posterior o ulterior con plazo definido por parte del Gobierno”, el cual no puede alegar, como indicó en un momento el premier Salvador del Solar, que se dará por negada -con su correlato de eventual cierre del Congreso- si las iniciativas “no se aprueban como vienen o se tengan que aprobar a secas”.

Justificación

“Quienes votamos a favor, por ejemplo en Fuerza Popular, creemos y hemos hecho ese voto que se va a respetar en todo momento la Constitución; segundo, creemos que no es un momento oportuno” para “que exista un caos político que genere una situación que retrotraiga aún más nuestra economía” con la disolución del Parlamento, recalcó.

En línea similar, Marisol Espinoza (APP) criticó al Gobierno en el debate; pero votó como si nada a favor del voto de confianza que evita el cierre del Congreso y la pérdida de su curul.

Gilbert Violeta (No Agrupado), quien votó a favor del Ejecutivo, aseguró que no hay “ganadores y perdedores” y que “todos” deben “ceder un poco”; de tal modo que “la Comisión de Constitución debe aprobar un calendario, y el presidente del Consejo de Ministros (Salvador del Solar) y el ministro de Justicia (Vicente Zeballos) deben venir al Parlamento y debatir tema por tema”.

Contra

“Hoy se ha dicho que sí se da la confianza. Lo ha dicho una mayoría parlamentaria que ha bloqueado sistemáticamente una reforma para impedir dinero sucio, para impedir democracia interna. Ojalá el presidente de la República y la ciudadanía movilizada exijan que este Parlamento cumpla con su palabra. Nosotros estaremos pendientes”, puntualizó.

Tras votar contra la confianza, la bancada del Frente Amplio insistió en que, debido a la crisis política, se necesita el cierre del Congreso, adelantar las elecciones generales -incluyendo a la Presidencia- y convocar a una Asamblea Constituyente para aprobar una nueva Carta Magna del Perú.