La prostituta de lujo Gwyneth Montenegro, en su libro autobiográfico reveló que desde su adolescencia se ha acostado con 10 mil hombres que, en su mayoría, ya estaban casados.
Según Montenegro, el devenir de su vida estuvo marcado por su infancia. En la escuela me intimidaban porque era muy tímida, introvertida y tenía muy baja la autoestima. Era un blanco fácil y era la típica chica que nunca pensarías que pudiera llegar a ser trabajadora del sexo, refiere la prostituta en declaraciones recogidas por el Daily Mirror.
Esta actitud se agravó cuando perdió su inocencia a manos de varios hombres que la violaron. Sin embargo, todo cambió cuando creció y se dio cuenta de que podía transformar su cuerpo en una herramienta de trabajo.
Deseando ganar dinero, se sintió atraída por los burdeles de lujo, donde comenzó a trabajar desde su adolescencia y donde se acostaba con hombres conocidos un 90% de ellos eran casados. Si alguno de estos notables quería pasar una noche con ella, debía abonar nada menos que 1.500 euros.