ÚLTIMO MINUTO. El coronavirus ya está hace casi un mes en nuestro país y el Estado ha sido frontal en su lucha contra este mal, desde un primer momento.

Es así que pocos conocen las historias que están detrás de cada persona que enfrenta al coronavirus desde su trinchera.

Una de ellas es la enfermera técnica, Cinthya Auques, quien trabaja contra el COVID-19 en el Hospital Dos de Mayo.

Cinthya es personal de asistencia y trabaja directamente con los enfermos críticos del coronavirus, pues los ayuda en sus necesidades prioritarias.

Sin embargo, la enfermera vive una realidad difícil pues vive en un cerro de Carapongo, en Chosica, donde el agua ni el desagüe existen.

El agua de la cisterna la guardan en un tanque y su familia le deja una cantidad necesaria para asearse tras un largo día de trabajo.

Cinthya, quien trabaja en el pabellón COVID-19, teme contagiar a sus hijas y a su familia pero aplica todos los protocolos establecidos pese a las carencias de vivir en una zona pobre del país.

Otra historia es como esta enfermera llega hasta el nosocomio. Ella debe descender el cerro y luego abordar tres carros.

“(Que las autoridades) se acerquen y vean qué necesidades hay. Sin agua es bien difícil pero hay que tratar de sobrellevarlo, no es una broma, al ver a los pacientes mal, me pongo mal y no me gustaría que la población se enferme porque es bien feo”, confiesa.