El viceministro de Justicia, Felipe Paredes, ratificó que la población penitenciaria continuará formando parte de la fase 2 del Plan Nacional de Vacunación contra el coronavirus (COVID-19), debido a que corren un riesgo alto de contagio por las condiciones en las que viven. Señaló que los presos ascienden a 87.000 personas, mientras que los trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario son 11.000.
“Se ha ratificado que la población penitenciaria debe estar en la Fase 2. Luego de la primera ola se hizo un estudio de seroprevalencia y se determinó que en las cárceles el porcentaje de presencia del virus era del 54% mientras que afuera del establecimiento era del 23% esto hizo que se le considerara como prioritario por ser vulnerable por eso esta en la Fase 2. Así ha aparecido en todas las resoluciones sobre el tema”, afirmó a Canal N.
El funcionario explicó que para que la campaña de vacunación tenga éxito se debe priorizar a la población que presenta un mayor riesgo. Recordó que el Estado debe garantizar la seguridad de la población penitenciaria.
“Pido a la población que entienda que este es un asunto que compromete a todos y del que salimos todos, porque de los contrario un preso podría contraer la enfermedad y contagiar a un trabajador del INPE, y este a su vez a su familia”, agregó.
El pasado 19 de febrero el ministro de Salud, Óscar Ugarte, indicó que se debía revisar ser revisada la norma del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19 que dispone que personas privadas de la libertad estén contempladas en segunda fase de este proceso.
“Sobre las personas privadas de su libertad. Ese elemento está presente en la Resolución Ministerial 848-2020 que aprueba el plan de vacunación. Este es un documento suscrito el 20 de octubre. Personalmente, yo estimo que eso debe ser revisado. Efectivamente no consideramos que esa sea una prioridad”, señaló.