El pescado frito es uno de los platos más consumidos en el Perú. (GEC)
El pescado frito es uno de los platos más consumidos en el Perú. (GEC)

El Instituto Nacional de Salud (INS), entidad del Ministerio de Salud (Minsa), aclaró que no existe evidencia científica para restringir a las personas el consumo de ciertos alimentos tras recibir la vacuna contra el COVID-19.

El INS se pronunció, en , ante las versiones que circulan en redes sociales respecto a la alimentación que deben seguir los ciudadanos inoculadas.

El mito que se ha creado en torno a que no se debe consumir pescado posterior a la vacunación por temor a algún tipo de infección no es reciente. El consumo de pescado no debe ser restringido, por el contrario, es un alimento que debe ser incluido en la dieta familiar dos veces a más durante la semana”, señaló la nutricionista del INS Gisella Mauricio.

Asimismo, la especialista manifestó que en nuestro país existe gran variedad de pescados y disponibilidad en todas las regiones.

El pescado es un alimento que forma parte de una alimentación saludable porque su consumo nos brinda una proteína de alta calidad, así como un importante aporte de ácidos grasos omega-3, que contribuyen a la disminución del riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, por lo que su ingesta debe ser regular aún post vacuna”, sostuvo.

Respecto a si se puede consumir o no alcohol después de la vacuna, Mauricio explicó que consumirlo, incluso en otro momento, no presenta beneficio alguno.

Este (el alcohol) no forma parte de una alimentación saludable, y su consumo, ya sea leve o moderado, puede incrementar el riesgo de padecer ciertas enfermedades, como el cáncer”, precisó.

Por ello, indicó que se debe desestimar consumir incluso la clásica ‘copita de vino’ en las comidas, ya que se torna perjudicial y va en contra de una alimentación saludable, recordando que el riesgo solo se evita cuando no se consume ningún tipo de alcohol.

Mauricio exhortó que una vez vacunadas, las personas deben continuar con las medidas sanitarias, como el uso de doble mascarilla, el lavado frecuente de manos; así como el distanciamiento social.