En Nueva York, un hombre decidió salir a pasear en su costoso Lamborghini sin imaginar cual sería el final de este.
Cuando transitaba por una calle de Brooklyn, estrelló su auto contra una pared y el vehículo se partió en dos quedando las partes en los extremos de la calle.
Sorprendentemente el conductor salió ileso del auto y sin ningún rasguño.