Qué tal.

Los peruanos sabemos de paquetazos y, por eso, entendemos perfectamente el calvario frente al “Maduroshock” de los vecinos . Aquí nosotros hemos vivido el recordado “Fujishock” y lo traumático que fue.

Que Dios los ayude, como diría , sin embargo, todos los pronósticos indican que estos movimientos en la economía llanera, incluido un cambio de moneda, no detendrá la hiperinflación galopante.

Lo que pasa es que Maduro no es creíble, sus acciones no son pensadas y sus políticas de gobierno más responden a caprichos personales o consejos de algún pajarito enviado seguramente por Hugo Chávez. Esa es la seriedad con que se maneja a Venezuela.

Entretanto, sigue el éxodo de llaneros a los diversos países de la región y, por ejemplo, Perú se ha visto obligado a exigirles pasaporte para que ingresen, imitando a Ecuador.

Y es que, aparte del volumen, últimamente se ha visto que malos venezolanos han puesto en la mira a nuestro país como epicentro de asaltos a negocios de toda índole, entre ellos joyerías y agencias bancarias.

Bueno es culantro, pero no tanto. Y esto no tiene nada que ver con la xenofobia.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

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