Qué tal.

Este serial de audios que todos los días y a cada rato escuchamos o leemos en los medios de comunicación es ya nauseabundo. 
Y quizá quien más animadversión despierta, por su lenguaje de subsuelo y la coima como modus operandi, además del abuso de poder que hizo al utilizar a trabajadores de la Corte Superior del Callao para que limpien su casa, es el ya encarcelado.
Qué tal personaje. No se dedicaba a su tarea funcional sino a la caza de oportunidades para hacer negocio, amparado en el amiguismo con los integrantes del .
Por si fuera poco, utilizaba vehículos de la institución para movilizar a su esposa, bien resguardada por su chofer alcahuete. Bien procesado está y ojalá la limpieza en la judicatura sea a fondo, como ha prometido el presidente Vizcarra con referéndum incluido.
Algo que causa más rabia es que este escándalo de los audios también alcance al fútbol en la persona de Edwin Oviedo, presidente de la Federación Peruana de Fútbol. La alegría de haber ido al Mundial se ve opacada por este caso y ojalá  haga de tripas corazón y se quede con la selección.
Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.