Qué tal.

¿Se han dado cuenta de que si no fuese por la prensa este país estuviese gobernado totalmente por la corrupción, la coima, los faenones, las aceitadas y los negociazos?

¿Quién sacó a la luz los audios de la vergüenza sobre el  y los tremendos jueces? Los periodistas.

¿Quiénes contribuyeron a que al caso  no le echen tierrita y lo tapen? Los escribas de investigación.

¿Quiénes destaparon las gollerías que Luis Galarreta y su mesa directiva saliente se atribuyeron por un año más? Los colegas que a diario pululan por el Hall de los Pasos Perdidos.

Y así por el estilo. Por eso molesta de sobre manera que hayan autoridades de tan mano blanda y que concedan beneficios a sujetos que le hicieron tanto daño a la gente, como el inefable Rodolfo Orellana.

A este señor, según otra primicia periodística, le pusieron un escritorio para que despache como abogado en el penal de Challapalca.

Felizmente, luego del escándalo, la sala de Apelaciones de Tacna le revocó el habeas corpus que le permitía tener clientes rankeados, entre ellos según dicen el temible “Caracol”.

Así que, señoras y señores, más respeto con la prensa. He dicho.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta mañana.