Empresario Aldo Castagnola Giuffra no cree que su hijo lo haya querido asesinar
Empresario Aldo Castagnola Giuffra no cree que su hijo lo haya querido asesinar

Con sentimientos encontrados y el dolor a flor de piel, Aldo Castagnola Giuffra (61), dueño del clausurado nightclub Las Suites de Barranco, dijo que no denunciará a su hijo Aldo, quien junto a su madre, exesposa del empresario, es sospechoso de pagar a un sicario para asesinarlo.

A la 1.10 de la tarde de ayer, el empresario llegó a la Divincri de San Borja para rendir su manifestación sobre la captura de su vástago, Aldo Castganola Bejarano (33), y de su guardia de seguridad, Antonio Palao Soberón (43) 'Pelao', ocurrido el pasado martes, en el distrito de Chorrillos. Ambos son investigados porque habrían ordenado su muerte.

Según Castagnola Giuffra, esta captura es una 'confusión' de la policía. 'Mi hijo y su guardia de seguridad estaban en el club Regatas esperándome. Y yo sabía que estaban ahí', refirió el empresario.

'Tenemos una buena relación con mi esposa y mi hijo. Y no tengo ningún testamento, todavía no lo he hecho', señaló el empresario al ser preguntado sobre si había dejado su fortuna a su nueva pareja, despertando así la furia de Aldo y de su esposa, María Beatriz Bejarano Tasso.

Además, aclaró que, 'el dinero que se encontró en poder de mi hijo es de él. Y tiene licencia para portar armas de fuego'. Sin embargo, los agentes aseguran que levantarán el secreto de la comunicaciones a su esposa María Bejarano, quien sigue como no habida.

Pese a lo manifestado por el empresario ante la Policía, se supo que, al recibir la noticia de la captura de su vástago y de sus intenciones, Castagnola Giuffra se mostró sorprendido y confirmó ante los agentes que, actualmente sostiene un conflicto con su hijo Aldo y con su esposa por la repartición de bienes patrimoniales.

Asimismo, el hermano de Aldo Castagnola (padre) afirmó a un medio televisivo que su sobrino tendría muchas deudas con entidades bancarias.

Policía los siguió de cerca. Se supo que los agentes policiales de la Divincri San Borja se camuflaron para ubicar y capturar a Aldo Castagnola Bejarano y a Palao Soberón. El día de la captura de ambos sospechosos, el último martes, los efectivos habrían esperado por largas horas la llegada del empresario y de su exesposa a inmediaciones del club Regatas, enChorrillos.

Una vez confirmada esta reunión, los agentes iniciaron la vigilancia, pero para no despertar sospechas se disfrazaron de ambulantes de golosinas, deportistas que trotaban y otros fingieron ser parejas que disfrutaban de la brisa marina.

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