El hecho de que esta operación se practicaba en el mundo antiguo desde hace milenios era bien conocido, pero el hallazgo permitió a Kurin y su equipo sacar varias conclusiones interesantes que publicaron en la revista 'American Journal of Physical Antropology'.
En concreto, Kurin y sus colegas piensan que esta operación, que pudo aparecer en la zona andina cerca de los años 200-600 d.C., vio un gran desarrollo cerca del año 1.000. Los investigadores creen que ello se debió a la caída de la civilización preincaica Huari. La destrucción del imperio provocó desestabilización y conflictos armados, y el aumento de lesiones y enfermedades provocó que la gente buscara medidas para curarlas.
'Igual que el uso de explosivos improvisados estimula el desarrollo de las prótesis, la violencia y el aumento de las heridas obligó a la gente a desarrollar la trepanación craneal', sostiene Danielle Kurin, quien añade que es probable que la operación se usara no solo para curar lesiones y dolores físicos, sino también para curar los dolores del alma.
Algunas operaciones fueron un éxito, otras no tanto. Si el paciente no sobrevivía, su cuerpo se 'donaba' a los médicos para realizar estudios, aseguran los científicos.