Christopher Watts es un hombre de 33 años que se declaró culpable por asesinar a su esposa embarazada y sus dos hijas en Colorado, Estados Unidos.
Pese a que por los terribles hechos, él debió recibir pena de muerte, la familia de la víctima Shannan Watts, ha decidido realizar un acuerdo para que él no sea condenado a muerte, sino tendrá cadena perpetua sin posibilidad a libertad condicional.
Fueron los mismos suegros del criminal quienes decidieron la condena. Ellos tomaron la decisión de no quitarle la vida, pese a que él si tomó esa decisión con su hija.
El caso se hizo conocido luego que el 13 de agosto se reportara la desaparición de Shannan y de sus hijas Bella y Celeste. Christopher se mostró como una víctima del mal momento, pero a los días declaró a la policía haber matado a su esposa, porque ella estaba matando a sus hijas.
Al final encontraron que él fue el asesino de las tres mujeres. Según investigaciones, dicha familia pasaba por una difícil situación económica y el asesino tenía una amante.
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