Aunque la pandemia desnudó la precariedad del sistema de salud de nuestro país, parece que poco o nada se ha hecho para atender con prontitud a los pacientes que diariamente llegan por emergencia a los hospitales, ya sean del Seguro Social (EsSalud) o del Ministerio de Salud (Minsa), y terminan hospitalizados a la espera de ser operados. Ese es el caso del señor Luis Casanova Asalde, quien el pasado 27 de septiembre ingresó por emergencia al Hospital Guillermo Almenara, de EsSalud porque un perro callejero lo hizo caer y se fracturó la cadera izquierda. En dicho nosocomio le informaron que debía ser operado, pero tenía que esperar porque “antes de él había otras 30 personas en lista”, y que eso tomaría hasta 4 semanas. El tiempo pasó y hoy Luis Casanova continúa internado en el hospital, pero ahora en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Aurea Chávez cuenta a diario OJO la complicada situación que viene afrontando su esposo a la espera de ser operado.

FOTOS: VIOLETA AYASTA / @PHOTO.GEC
Aurea Chávez cuenta a diario OJO la complicada situación que viene afrontando su esposo a la espera de ser operado. FOTOS: VIOLETA AYASTA / @PHOTO.GEC

A la espera de una cirugía

Aurea Chávez cuenta a diario OJO la complicada situación que viene afrontando su esposo, a la espera de ser operado. “Mi esposo ingresó por emergencia del hospital Almenara el 27 de septiembre por una fractura de cadera. Los médicos que lo atendieron indicaron que requería de una operación, pero que debía espera porque habían unas 30 personas antes que él esperando también ser intervenidos. Después de 17 días de estar internado, a la espera de ser operado, el 13 de octubre fue ingresado a UCI por presentar un shock séptico y hasta la fecha continúa ahí con la fractura”, narra la señora Aurea quien todos los días, a las 2 de la tarde, llega hasta el hospital Almenara para ver a su esposo y recibir el informe médico.

Durante su estancia en UCI, el señor Casanova estuvo entubado, fue operado de la vesícula, presentó problemas renales, recibió diálisis y sus pulmones se afectaron. Gracias a la atención médica, mostró mejoría, por ello lo extubaron y pasó a sala de UCI intermedia; sin embargo, su salud recayó y el pasado jueves volvió a UCI a ser entubado porque presentó una bronconeumonía. Lejos de mejorar, el último domingo los médicos informaron a la familia que el señor Casanova había adquirido un bacteria intrahospitalaria.

La señora Aurea considera que la salud de su esposo no se hubiera deteriorado al punto de tener que ingresarlo a UCI si lo hubieran operado a tiempo de la fractura de cadera. Lamentablemente la lista de espera para entrar a cirugía hizo que su estancia hospitalaria se prolongara, y su estado de salud se deteriorara.

“Me dijeron que solo contaban con el quirófano dos veces por semana. Es lamentable que asegurados como mi esposo tengan que pasar por esto, que por no ser atendidos oportunamente se presenten complicaciones que ponen en peligro su vida”, lamenta la señora Aurea.

Ahora la familia está a la espera de que el señor Casanova salga de UCI para que los médicos recién vean la programación para su cirugía a la cadera.