El informó el 25 de marzo que un hombre de la tercera edad falleció de forma repentina cuando viajaba en un autobús en el sureste de China. Al examinarlo, se descubrió que dio positivo de hantavirus.

Esta muerte en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19 despertó una gran preocupación entre los ciudadanos chinos, según refiere dicho diario, debido que muchos temían que se transmitiera entre los humanos y se convirtiera en un doble golpe para la humanidad.

Pese a la preocupación por un probable brote, Yang Zhanqiu, virólogo de la Universidad de Wuhan, dijo que el hantavirus. es prevenible y controlable.

"Su incidencia en las ciudades urbanas es muy baja ya que la enfermedad se encuentra principalmente en aldeas rurales donde las ratas tienden a aparecer cuando las personas están trabajando en el campo ", explicó Yang.

¿Qué es el hantavirus?

El hantavirus o síndrome pulmonar por hantavirus - SPH (denominación dada por la Organización Mundial de la Salud) es una enfermedad zoonótica que se trasmite entre animales y de animales a humanos, pero no se trasmite entre humanos.

¿Cómo se contagia?

El hantavirus, también conocido como fiebre hemorrágica epidémica o fiebre hemorrágica del síndrome renal, es una enfermedad infecciosa viral aguda caracterizada principalmente por fiebre, tendencia a sangrar y daño renal.

La enfermedad puede ser causada por el contacto con ratas, comer alimentos que han tocado o respirar aire contaminado con heces de ratones, informó Yang Zhanqiu, virólogo de la Universidad de Wuhan, al Global Times.

Los roedores, sobre todo ratas y ratones, son los principales portadores de hantavirus. (Pixabay)
Los roedores, sobre todo ratas y ratones, son los principales portadores de hantavirus. (Pixabay)

¿Hay tratamiento o cura?

Según la no existe ningún tratamiento específico ni cura para el SPH. La detección y el tratamiento tempranos de las personas infectadas pueden atenuar la progresión de la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas?

Los primeros síntomas consisten en cansancio, fiebre, escalofríos y dolores musculares.

El 50% de los pacientes pueden sufrir dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos y dolor abdominal.

La enfermedad progresa rápidamente (4 a 10 días después de los síntomas iniciales) y aparecen tos y disnea intensa.

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