Mary-Beth y Linda Tomaselli aprovecharon la avanzada edad de su padre (85) para poder matarlo. Esperaron que sea muy noche para darle pastillas y asfixiarlo.
En un primer momento pensaron que solo bastaba con unas píldoras para dormir, pero al final terminaron dejándolo sin respiración.
En la mañana de 7 de marzo del 2015 llamaron a la policía para dar a comunicar la muerte de su padre. Los enfermeros y médicos a cargo prefirieron dejar de lado el caso, pues al ser una persona muy mayor, lo más normal era pensar que murió por causas naturales.
Las hermanas decidieron vender la casa y se dividieron el dinero. Hasta el momento todo parecía ir muy bien. Sin embargo, un triángulo amoroso terminó por llevarlas a prisión.
El año pasado Linda comenzó a tener un romance con un hombre que no era su esposo. Se lo presentó a Mary-Beth y luego Linda le confesó su más grande secreto y luegola otra hermana también le comentó lo que ambas hicieron.
Él decidió grabar todo y enseñarlo a la policía. "Aquí todas las apariencias y los signos eran el de una muerte natural. Ellas se hubieran salido con la suya, sino hubieran abierto la boca y confesado todo a este hombre que conocieron en un bar", señaló el sheriff del condado de Pinellas, Bob Gualtieri. Cuatro años después del crimen, ambas ya fueron arrestadas y acusadas de dicho asesinato.
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