El Papa Francisco permitió que un chico con problemas mentales subiera al papamóvil y juntos hicieran el largo recorrido que efectuó al término de la audiencia general en la plaza de San Pedro.
El joven es hincha de Lionel Messi y estaba con la camiseta de la selección argentina con el número del también astro del Barcelona.
El chico se acercó al pontífice y le pidió subir al vehículo papal a lo que el Papa Francisco accedió.
El joven aprovechó para sentarse en la silla pontificia, la cual hizo girar sobre ella misma, suscitando aplausos divertidos de la muchedumbre que asistía a la audiencia al aire libre bajo un sol bochornoso