Un hombre de 57 años durmió con los restos de su esposa en Vietnam. El sujeto no soportó vivir sin su pareja y prefirió tenerla al lado por siete años.
El vietnamita abrió la tumba de su esposa un año después de su muerte para poder tenerla cerca y no extrañarla tanto.
Introdujo el cuerpo en un ataúd de yeso con forma de mujer, le puso un vestido y lo colocó en su dormitorio. Las autoridades le incitaron al hombre a devolver el cuerpo a su verdadero lugar, pero este se resiste.