Hospital Rebagliati: ¡Centro de emergencia es para llorar!
Hospital Rebagliati: ¡Centro de emergencia es para llorar!

¡Aunque no lo creas! Una enfermera y un técnico atienden un promedio de 200 pacientes al día en el tópico de medicina del Centro de Emergencia del . A esta cifra de espanto se suma una serie de deficiencias que adolece este centro médico, que no se da abasto para atender la alta demanda por falta de personal y equipamiento.

Eterna espera. Inaugurado en abril del presente año, el Centro de Emergencias del Hospital Rebagliati muestra un panorama desolador, en el que los enfermos reposan en camillas a lo largo y ancho de sus pasadizos, los cuales muestran además largas colas de pacientes a la espera de ser atendidos.

“He venido en ayunas para que me realicen unos análisis, es casi mediodía y hasta ahora no me atienden, además no hay suficientes sillas para la espera, esto es un abuso”, señala Rosa Guevara, una sexagenaria que, además de la larga espera, tuvo que caminar el amplio trayecto que separa la entrada de ingreso de la puerta de acceso al Centro de Emergencias, por falta de sillas de ruedas.

Carencias. Si bien la infraestructura es moderna y se encuentra en perfectas condiciones, hay necesidad de camas, enfermeros, tomógrafos, laboratoristas, entre otros profesionales.

“Mi hija está desde las 7 de la mañana y no es posible que hasta el momento no haya sido atendida en triaje porque aseguran que el médico a cargo no puede atender a todos al mismo tiempo. ¿Entonces para qué inauguran un centro de emergencia si no está completo?”, se pregunta una angustiada madre.

A estas carencias hay que agregar la falta de un puente que conecte el Hospital Rebagliati con el centro de emergencia, pues esto obliga a transportar a los pacientes de un lado al otro en ambulancias o en camillas exponiendo aún más su delicada salud.

Estas fueron las quejas que los médicos expusieron ayer al contralor Edgar Alarcón, quien los visitó. 

Fuentes del gobierno confirmaron que la ministra de Salud, Patricia García, está preocupada porque en la administración de Ollanta Humala “se incrementó los presupuestos en dos o tres veces más y no se logró ningún objetivo”. “Los recursos están malgastados, mal administrados”, indicaron.

“Han pagado sueldos de contratos administrativos de servicios (CAS) con recursos del Seguro Integral de Salud (SIS). Usaron esa plata para pagar sueldos CAS, es una locura. Eso refleja el incremento de contratados. Como no tenían presupuestado ese incremento de personal, sacaron de una partida la plata para pagar sueldos. Dieron prioridad a pagar empleados (antes) que a dar atención a los asegurados”, precisaron.

Dijeron que la compra de “una caja de leche Gloria se valorizó en 350 soles, cuando su costo promedio es de 130”. Además, una cortina para el despacho ministerial se valorizó en 14 mil soles.

La titular del Minsa, Patricia García, no negó irregularidades. “Lo único que tengo que decir es que todo eso está en investigación”, aseveró.

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