Julio Guzmán, segundo en los sondeos presidenciales, aseguró ser el único que puede vencer en las urnas a la favorita Keiko Fujimori, mientras lucha por evitar quedar fuera de la contienda por irregularidades al inscribir su candidatura.
"Hay muchos intereses para sacarnos, saben que somos la única opción que puede derrotar al 'statuo quo' y al fujimorismo", dijo a la AFP el candidato sorpresa de la campaña y líder del centrista partido Todos por el Perú, Julio Guzmán.
Según Julio Guzmán, un economista de 45 años formado en Estados Unidos y que hace un mes tenía menos de 1% en los sondeos, "desde que salieron las encuestas en las que aparecemos segundos con 17%, nos tienen en la mira".
La amenaza de ser marginado de la lid por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), impulsó a Julio Guzmán y sus partidarios a acampar desde el sábado frente al tribunal hasta que resuelva la viabilidad de su candidatura a más tardar el miércoles.
El Registro de Organizaciones Políticas (ROP) rechazó en octubre de 2015 la modificación de estatutos de Todos por el Perú, la que consideró que no se ajustaba a ley. Por ello, cualquier decisión tomada en base a esos cambios, entre ellas la designación de Guzmán como candidato presidencial, no tendría validez.
El partido apeló, asegura que subsanó las observaciones y ahora será el JNE quien tome la última decisión. "Lo peor es ser ingenuo en política, sobre todo en un país como Perú donde uno debe estar muy alerta por el nivel de presión en las entidades del Estado", señaló Julio Guzmán, en medio de rumores de que la decisión del JNE lo sacará de carrera.
Guzmán advierte que de ser tachado saldrá a marchar por las calles, movilizando a sus simpatizantes para reclamar su derecho a participar en las elecciones. "Si me tachan, mi estrategia será apelar y movilizar pacíficamente a los peruanos. Esto no es un capricho de un partido, sino de miles que quieren se respete sus derechos de participación política".
Guzmán cree que su aceptación en los sondeos, impulsada en gran parte por las redes sociales y en un rechazo a la clase política tradicional, se debe "a que los peruanos están cansados de más de lo mismo, quieren algo nuevo y distinto".