Héctor Becerril lo confiesa: “Keiko jala las orejas bien fuerte” (VIDEO)
Héctor Becerril lo confiesa: “Keiko jala las orejas bien fuerte” (VIDEO)

Dicen que hay otro , casero, menos contestatario, diametralmente distinto al que a diario echa fuego en el Hall de los Pasos Perdidos del Congreso. Y fuimos a buscarlo. Nos abre la puerta de su casa, en La Molina, enfundado en un buzo deportivo y unas zapatillas futboleras, lo que denota que “la conoce”. Antes de iniciar la entrevista y demostrar que tiene buena sazón, nos presenta a sus engreídas: Jennifer y Jackelyn.

¿Se confiesa un buen jugador?

Es mi pasión el fulbito. Antes jugaba todos los días en Chiclayo.

¿Y qué tan jugadores son sus colegas de Fuerza Popular?

Sí supieras. He logrado hacer un equipo y peloteamos todos los miércoles. La última vez jugamos con el “Puma” Carranza, Germán Leguía, Paolo Maldonado, entre otros.

¿Desde cuándo juega fulbito?

Ufff... Yo he jugado pelota en tercera, segunda y primera división en varios equipos. Por ejemplo, en el Deportivo Atlas y fui campeón en primera con el equipo Lolo Fernández. Hasta he jugado en Copa Perú, seleccionado de la Universidad de Trujillo. Soy back centro.

¿Qué libro lo ha marcado?

Soy químico farmacéutico. Cuando tenía mi farmacia tenía más tiempo para leer, pero he leído a Bryce Echenique, Vargas Llosa y Ciro Alegría. Aunque se me hace complicado, más leo diarios por mi labor congresal.

¿La película que más le gustó?

No me gustan las películas. Cuando salí de Amazonas a Trujillo, yo y mis hermanos trabajábamos para mantenernos. Después de estudiar, a los 7 años me iba a vender chocolates en los cines. Por eso tengo un rechazo al cine. Solo voy por mis hijas.

¿Cuál era su chapa en el colegio?

Me decían “Charapo”.

¿Y en el Congreso?

No, nada que ver, solo me molestan por la vehemencia con que hablo.

¿Diría que tiene calle?

Claro. Desde que llegué a Trujillo viví en el barrio de Santa Isabel, que no tenía pistas, veredas, agua ni luz. Había gente palomilla, pero de los sanos.

¿Salsero, cumbiambero, rockero o romanticón?

El rock nunca me ha gustado, pero tengo unas 1300 canciones de los años 70’, desde las baladas de Roberto Carlos, Nino Bravo hasta Paloma San Basilio. En las fiestas bailo la salsa dura de Héctor Lavoe y en cumbia el Grupo 5, Armonía 10 y Hermanos Yaipén. Claro que también bailo huayno y marinera.

La marinera la aprendió en Trujillo, me imagino.

Aprendí en la mejor academia del Perú, con el ‘Chino’ Calderón, campeón de campeones en Trujillo, un amigo mío.

¿Cree que billetera mata galán?

Actualmente, sí. Las costumbres de mi época eran diferentes, enamorar a una chica era traumático. Era una preparación de meses, tenías que ser caballeroso: abrirle la puerta para que suba al carro, caminar al lado de la vereda y ella a la pared, bajar las escaleras primero y recibirla. Ahora es diferente, las cosas solo fluyen.

-¿Y cómo conquistó a su esposa?

Fue complicado. La vi en un mitin y me encantó. Ella estaba lejos y cuando me acerqué para conversarle, la banda empezó a tocar marinera y no huayno, que le gustaba a mi hermano que era el candidato; tuve que regresar para que cambien de música y la perdí de vista. Luego regresó mi hermano para otro mitin y dije: “Ahora no se me escapa”. (risas)

-¿En su juventud ha rebotado con alguna chica?

Claro que sí, era normal. Ahora no corres el riesgo porque ya ni te declaras.

-¿A qué edad debutó en el ring de las cuatro perillas?

A los 18 años, lo recuerdo clarísimo; era mi cumpleaños y un cuñado me llevó y pasó lo que pasó.

INTIMIDADES

-¿Otorongo no come otorongo?

Lamentablemente, hay un falso espíritu de cuerpo que lleva a que no se actúe con objetividad.

-¿Quién es el más figureti del Parlamento?

‘Vitocho’ es lo máximo en figuretismo, y yo en el buen sentido de la palabra.

-¿Lo suelen comparar a usted con Mauricio Mulder?

No me quedo callado. Si no salgo a aclarar un tema, me comienza el hígado a molestar.

-¿Keiko le ha jalado las orejas?

Ella siempre te sugiere, pero sí tiene un carácter bastante fuerte. Cuando haces algo que no es debido, te jala las orejas bien fuerte.

-¿Quién le parece la más guapa del Congreso?

De lejos, Cecilia Chacón.

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