La columna del Director: La coima, madre de todos los males

Corrupción es lo más grave que sucede en el Perú. La coima es la madre de todos los males. Ahora hasta malos maestros cobran por poner buena nota a los alumnos para que pasen de año. Si hay maestros corruptos, los discípulos son malogrados. La corrupción trasciende en todas las instancias del país. Es el colmo. No hay lugar que se libre de corruptos. Lo peor es que este mal se ha expandido por todo el país impulsado como un resorte con la cuestionada regionalización. Según el presidente del poder judicial, Víctor Ticona, el 2015 se impusieron más de 13 mil condenas a funcionarios corruptos.

El contralor Fuad Khoury acaba de revelar que actualmente hay cinco gobernadores regionales investigados por lavado de activos y tráfico ilícito de drogas. Ellos son Wilfredo Oscorima, de Ayacucho; Gilmer Horna Corrales, de Amazonas; Angel Unchupaico, de Junín; Fernando Meléndez Celis, de Loreto; y, Manuel Gambini, de Ucayali. Sin contar los que están presos o prófugos como Gerardo Viñas, de Tumbes.

La corrupción esun cáncer. Todo lo malogra. Hasta los más pintados caen en la tentación. El Coronel PNP Benedicto Jiménez, policía intachable, “cazador” de Abimael Guzmán, cayó en las redes de la mafia de Orellana. Nadie hubiera imaginado que un señor oficial iba a estar preso por mafioso. Una lección para que los buenos policías no se dejen utilizar por la delincuencia, el narcotráfico o la corrupción. Tampoco confiarse del manoseo político porque desde lo más alto del gobierno también se corrompe a los buenos funcionarios porque les hacen creer que “la plata llega sola”.

El contralor de la república estima que en el último año se han perdido 60 mil millones de soles por culpa de los corruptos. Hay 700 obras paralizadas por un valor de 4 mil 500 millones de soles. Alerta que en la mayoría de casos hay corrupción detrás de cada licencia, licitación, trámite o concesión. Todo lo ven coima o cutra. Hace un año, según la Procuraduría Anticorrupción, más del 90 por ciento de los alcaldes de todo el país estaban siendo investigados por presuntos delitos de peculado, malversación de fondos, negociación incompatible y concusión. Todo un récord. Por eso todo el mundo quiere ser candidato para llegar al poder y hacer negocio.

Aquí es donde los electores tiene el gran reto de elegir al mejor, al más capaz, al más honrado. Hay que rechazar de plano al delincuente que diga “robo, pero hago obras”. No, ese es un sinvergüenza y merece estar en la cárcel. Nadie que roba debe ser elegido y menos reelegido. Por eso campea la corrupción en el Perú porque los ciudadanos votan por los corruptos. Cuidado, que varios partidos políticos y movimientos regionales son financiados por gente de mal vivir, que solo quieren llegar al poder para armar redes y mafias creando el caos y la inseguridad ciudadana.

El pueblo tiene este año el poder de castigar a los c orruptos en las ánforas. “Te conozco bacalao aunque vengas disfrazado”, dice la canción. Ojalá Alan García, Alejandro Toledo, Keiko Fujimori, César Acuña y Pedro Pablo Kuczinsky aprendan la lección y se sacudan de los oportunistas que solo buscan aprovecharse del sistema democrático para sacar ventajas del poder, como lo hicieron en su momento Vladimiro Montesinos, Rodolfo Orellana, Gerald Oropeza, Martín Belaunde o César Alvarez. El reto del nuevo gobierno será moralizar el país y acabar con ese cáncer que se llama corrupción, coima o cutra.

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