¡Habla, sobrino! ¿Has escuchado toda la discusión sobre si estamos en recesión, en estancamiento o en no sé qué? Mañana sabremos más porque salen los datos de producción y empleo de julio. Pero, ¡y dale la burra al trigo con discusiones y discusiones!
Mi humilde opinión es que mis sobrinos economistas se centren menos en una definición y propongan cómo salimos de esta. A mí denme soluciones, no problemas. Lo cierto es que nuestra economía no está bien. Ahora se espera que crezcamos cerca de 1 %. Esto no es suficiente porque si no se produce mucho, no se necesitan tantas manos y eso significa que la calle se pone más y más dura.
¡Hay gente comiendo menos o dejando de comer porque no le alcanza la plata! ¿Cómo vamos a hacer para crecer más?, ¿cómo vamos a evitar que siga aumentando la pobreza?, ¿qué van a hacer para que haya más chamba (de la formal, no de la que tenemos ahorita)? ¡Esa es la discusión que merecemos, sobrinos!