Desde la región Arequipa, donde participó en la sesión del XVII Consejo de Ministros Descentralizado, el mandatario dio una breve declaración a los periodistas. (Foto: Presidencia)
Desde la región Arequipa, donde participó en la sesión del XVII Consejo de Ministros Descentralizado, el mandatario dio una breve declaración a los periodistas. (Foto: Presidencia)

Ahí está, pues: El gobierno hizo 238 promesas en 15 de las sesiones de Consejos de Ministros Descentralizados, como rotula El Comercio en su portada en base a un estudio de la consultora 50+1. Es decir que el Ejecutivo, con el premier renegón Aníbal Torres y el a la cabeza, no solo gastan un montón de plata en estas reuniones que encima carecen de acta sino que también le pintan pajaritos en el aire al pueblo, amén de quejarse, victimizarse y hasta hacer propaganda política. La pregunta es: ¿Después de los Consejos de Ministros en regiones qué viene? Cumplir esa lluvia de promesas demanda gasto público y las urgencias nacionales todavía no tienen visos de solución: la delincuencia, el desempleo, el hambre. El mandatario tiene el cuajo de hablar de la corrupción enquistada en el Estado, pero no dice que con él en el poder las manzanas podridas, perseguidas por la justicia, son sus sobrinos y amigotes como Juan Silva y Bruno Pacheco. Castillo tiene un lenguaje vacío.