Qué tal.

quiere irse sin pena ni gloria del , como Alemania de.

Esta jugada de crear un parque temático con la visión fujimorista de la violencia terrorista no ha levantado olas.

Todo lo contrario. Algunos creen que Galarreta es un aguafiestas porque lanza esta propuesta en momentos en que el país demuestra unión a partir del sentimiento patriótico que ha despertado la selección mundialista.

Aunque ahora se sabe que la llamada Alameda de la Reconciliación la hará la municipalidad de Lima, como que al presidente del Parlamento le gustan los autogoles.

Recordemos su famosa frase de tiro libre cuando los periodistas le sacaron tarjeta roja por la compra de televisores, frigobares y otras gollerías para el congreso.

“Vamos a aprobar una ley para que saquen publicidad de algunos medios ‘mermeleros’”, fue la amenaza que la tribuna abucheó.

Sin embargo, para el vocero naranja Daniel Salaverry “la historia recordará a Galarreta” -más que al gol de Carrillo, le faltó decir- por su papel en el proceso de transición tras la caída de 

Y cuidado que Salaverry, que de tolerante tiene poco, es la carta de Keiko para la próxima mesa directiva del Legislativo.

A veces el poder deja sin panorama de juego a los políticos.

Esto fue todo por hoy, guardo el lápiz, hasta el lunes.

OJO CON ESTO:


HAY MÁS...