Luciana Arenas Lavado no se imagina un futuro sin el ajedrez. Lo considera parte de su vida desde que aprendió a jugarlo en su niñez y hoy, a sus 15 años, ha conseguido ganar el Campeonato Panamericano Escolar, que se realizó en Paraguay.
Su conexión con este deporte ciencia comenzó cuando apenas iba a cumplir 8 años y cursaba el segundo grado de primaria en la Institución Educativa El Carmelo, donde debía llevar un taller deportivo.
Aunque al principio la opción de aprender a jugarlo no le atrajo, debido a que pensaba que era “aburrido”, el profesor que lo enseñaba, Mario Arias, logró que cambiara por completo esa percepción.
“(Él) era muy divertido e hizo que me terminara gustando bastante este deporte”, recordó la adolescente nacida en Chimbote, en la provincia de Santa, región Áncash.
CRECIMIENTO. Lo que empezó como un taller, la fue atrapando, práctica tras práctica; de competencias con sus amigos de aula pasó a torneos con alumnos de otros colegios y, luego, a duelos escolares internacionales.
Esa transición implicó, además, acomodar su rutina diaria entre las clases y los entrenamientos, para lo cual, dijo, “se necesita mucha disciplina y responsabilidad”.
Su dedicación, reflejada en la preparación diaria, en ver partidas de maestros y en mejorar día a día, fueron rindiendo frutos. Se coronó Campeona Regional 2021, 2022 y 2023, y Co-campeona Nacional 2022; obtuvo medalla de bronce en dos Sudamericanos (2019-2022), entre otros logros.
Su más reciente victoria ocurrió este mes. Ganó el XIII Campeonato Panamericano Escolar de Ajedrez y se convirtió en Maestra FIDE de Ajedrez, título que otorga la Federación Internacional de Ajedrez, lo que significó para la deportista cumplir una meta que estuvo persiguiendo durante muchos años y que la hizo sentir muy feliz.
“Fue un torneo muy fuerte y tenías que procurar que todas tus partidas sean buenas (...) Esta vez jugué tranquila, sentí que jugué bien y al final pude quedar primera”, refirió a OJO.
DE TODO. Si bien el ajedrez está presente en su día a día, no es la única actividad que a Luciana le apasiona. También ama el fútbol, deporte que practica desde los 5 años, y tiene habilidades para tocar la guitarra y dibujar.
A solo un par de años de terminar el colegio, ha pensado estudiar Nutrición en la universidad, siguiendo el ejemplo de maestros del ajedrez que son abogados, psicólogos y otros profesionales.
Sin embargo, a la par, seguirá enfocada en su crecimiento como ajedrecista y deportista calificada para representar al Perú y darle triunfos.
“El año que viene voy a empezar a perseguir torneos internacionales: panamericanos, sudamericanos y espero participar en un mundial”, anotó Luciana, quien sueña ser campeona mundial.
A Luciana le encantó la serie Gambito de dama, cuya protagonista lucha por convertirse en la mejor jugadora de ajedrez del mundo.
6 tableros de ajedrez tiene Luciana. Su papá le regaló el primero y su preferido es uno de madera.
3 entrenadores la han acompañado en su carrera: Marco Pacheco, Mario Arias y José Medina, a quienes agradece.
7 años lleva en el ajedrez y su familia ha sido fundamental en este camino de deportista.
OJO AL DATO. Le encantó la serie Gambito de dama, y sueña con ser la mejor de todas como la protagonista.