Gran conmoción hay en Argentina por la muerte de una joven quien padecía de cáncer y no fue atendida por no tener coronavirus o Covid-19.
El pasado 21 de abril, la madre de Gabriela Cano, Norma Fernández, imploraba para que su hija fuera atendida, pero solo encontró frialdad y falta de empatía.
Ella se comunicó vía Facebook con la jefa de esta área del Hospital de Clínicas y la respuesta que obtuvo fue la siguiente: “Tiene que buscar algún otro hospital que la atienden. De ninguna manera debieron permitir que subieran al quinto piso. Solamente se atiende covid”.
Poco a poco, la salud de su hija se fue desquebrajando, y luego de muchas comunicaciones sin respuesta, el último que le escribió a la jefa del área de oncología fue: “Mi hija Gabriela no volverá a atenderse con ustedes porque cuando más los necesitó no la asistieron. Ella se encuentra en el Hospital Rossi de La Plata y necesita un resumen de la historia clínica. Por favor, ¿me lo pueden enviar?”.
Desafortunadamente no hubo respuesta y hasta fue bloqueada de la red social.
Desafortunadamente, Gabriela Cano, de 31 años, murió el 27 de julio. “Entre abril y su muerte Gaby sufrió lo que nadie, no hay derecho a morir así, ¿por qué semejante maltrato?”.
La joven soñaba con ser kinesióloga y tener su departamento propio, sin embargo todo eso no sucederá. “Mi hija sufrió una discriminación sanitaria”, finalizó la agobiada madre.