Vanessa Cejuela, la mujer de 39 años que ingresó al Congreso para robarse una laptop de la parlamentaria María Teresa Cabrera, el último 29 de diciembre, declaró para los agentes de la Dirincri que habría intercambiado la computadora portátil por droga.

“No sé qué me pasó que cogí una laptop y me la llevé. Salí como había entrado. Me fui a una casona donde venden droga y la cambié por 80 ketes”, manifestó.

“Esta persona es consumidora de sustancias, básicamente de pasta básica. Esto conlleva a tener conductas repetitivas respecto a lo que es el hurto”, explicó el jefe de psicología forense de la Dirincri, Daniel Apolinario.

La ciudadana española narró a los peritos cómo ingresó a las instalaciones del Legislativo. “Eran aproximadamente las 4 de la madrugada. Yo me desperté con hambre y salí a buscar qué comer. Vi unas rejas, muy fáciles de saltar, luego a un guachimán, pero no se dio cuenta de que yo había entrado”, narró.

Asimismo, señaló que luego de pasear por varias áreas sin ser vista se detuvo en una habitación que llamó bastante su atención. “Pateo una puerta y se abre. Era una oficina. Vi panetón, café, me serví. Quise prender el televisor. Nunca había visto tantas cosas, había varios celulares, computadoras”, indicó.

Al parecer sus graves problemas de adicción la empujan a delinquir. Vanessa Cejuela tiene tres hijos que radican en España y asegura que consume drogas “desde hace poco tiempo”.

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